En marzo del 2019 un hombre encontró una calavera y se la llevó. Luego le puso unos lentes de sol y la usó como adorno en una casa de Tennessee en Estados Unidos.

Un año más tarde esta información llegó a conocimiento de las autoridades y a la Oficina del Sheriff. Quienes le solicitaron el objeto para realizarle exámenes de ADN.

Los resultados sorprendieron y abrieron nuevos interrogantes. Resulta que estos restos pertenecen Junior Will McCann, desaparecido desde septiembre de 2012.

"Se especula y se rumorea que Junior McCann fue posiblemente asesinado por un miembro de su familia que ahora también falleció", indicó el fiscal a cargo de la acusación. 

Aunque se ha realizado una extensa búsqueda en la zona donde presuntamente se encontró el cráneo, no se han encontrado más restos.