La red social Twitter fue el lugar elegido por este especialista de la salud, que no dudo en contar a sus seguidores sobre un hecho que lo dejo petrificado. Esta historia que podría encajar perfectamente en una película de terror, sucedió en el Hospital Barranqueras Eva Perón, del Chaco. En el cual Julio Picón desarrolla sus tareas. 

Esta historia hace referencia a un entidad que le habló a él y a su grupo médico, aunque antes de recibir los resultados se esfumó sin dejar registro alguno. Según relató, todo ocurrió a las 3.15 de la una noche invernal, y fueron varios los testigos que “hablaron con el paciente fantasma”. Lo que más les llamó la atención es que al revisar las cámaras de seguridad no había nadie más que ellos en los momentos en que supuestamente estaba el paciente. 

El médico Julio Picón,  trabaja en el centro de salud de Villa Prosperidad y en la Guardia de los hospitales Perrando, Eva Perón. En la última semana considero necesario revelar una de sus anécdotas más espeluznante. Mediante un hilo de tuits especificó todo lo que le ocurrió a él y su equipo. 

Este hecho según el doctor fue a mediados de julio, pleno invierno. En su primera publicación, escribió: “El hombre parecía un mendigo y golpeó tímidamente la puerta de la guardia. Lo atendió la enfermera, lo registró y lo hizo pasar al consultorio. El motivo de la consulta era dificultad respiratoria, tos y fiebre. El examen no me dijo mucho y pedí una placa” del tórax.

En los siguientes posteos expresó “La técnica radióloga le pidió que se posicione sobre el chasis y tomó la radiografía. Entró al cuarto oscuro para revelar y sintió frío y miedo. Alguien le respiraba en la nuca. Y la respiración se sentía muy fuerte. Salió rápidamente del cuarto y no encontró al paciente”.  Luego agregó: “Era imposible que se escondiera en algún lado. La puerta estaba cerrada con traba interior. El paciente literalmente se evaporó. (ella) Sintió más miedo aún y vino corriendo hasta la guardia. Llamamos al policía por cualquier cosa. Buscamos por todos lados y nada. Quedamos con la duda”.

El hombre comentó que tal como figura en la rutina “anotamos en el cuaderno de novedades, hora 3:15". Por ello es que luego cuando llegó el encargado de seguridad le comentaron lo sucedido. A lo que este le propone a todo el grupo “Vamos a revisar las cámaras”. La expectativa crecía a cada minuto pero fue mayor la conmoción cuando llego la hora estipulada del momento vivido con este mendigo desaparecido.

Por lo que es en este punto donde inicia el verdadero misterio: “La enfermera abre la puerta pero no pasa nadie. Yo me veo en el pasillo hablando a la nada y gesticulando en soledad. No se ve en ningún momento a otra persona. Se ve a la técnica que abre la puerta de Rayos y habla, pero no hay nadie. Nos quedamos en silencio. No decimos nada”.

Por último escribió: “No queremos quedar como locos. Todos lo vimos e interactuamos con el paciente fantasma. Las cámaras no lo registraron, sólo nuestros ojos o nuestra imaginación”.