Cecilia Romero: la de los vestidos exclusivos
Benditos Artistas Nuestros volvió a la pantalla de CANAL 13 de la mano del titiritero David Gardiol. En esta oportunidad una entrevista a fondo con la sanjuanina que se dedicó al diseño exclusivo de vestidos de alta cultura.
Cecilia Romero se convirtió en una de las diseñadoras más reconocidas de la provincia por sus diseños propios. En plena actividad artística, pasó por Benditos Artistas Nuestros para someterse ante las preguntas de David Gardiol. Él, como artista todo terreno esta vez se puso el traje de entrevistador. Disfrutá de la entrevista completa.
David Gardiol: - Bueno, un placer y bueno, tengo curiosidad por saber cómo se desempeña una diseñadora de indumentaria en San Juan. ¿Tenemos diseñadores?
Cecilia Romero: - Sí, hay varios diseñadores.
DG: - ¿Y cómo es es la profesión?
CR: - Bueno, en realidad es una profesión muy apasionada por lo menos en mi vida. Es como que siempre es poco el tiempo que le dedico. Y bueno, empecé de muy joven y diseñando en lo que es alta costura, un diseño personalizado, y también diseño urbano o de alta costura en perchero. Eso significa que tengo una tienda abierta al público en donde podés ir y solamente que te lo diseñe personalmente, más allá que en el diseño del perchero está plasmado mi impronta, mi toque. Yo intento siempre como conectarme mucho con la persona, con la clienta, no importa su físico, su edad, su condición. Lo importante es que sea pensando en ella y en las prendas siempre va a haber alguien que se va a sentir en estos vestidos identificadas con ella. Y si no, siempre también está el asesoramiento sobre la prenda ya hecha de poder hacerle algo que lo haga sentir que es personal.
DG: - ¿O sea que hay una cocreación?
CR: - Exactamente porque a mí me apasiona, parte de diseñar lo que es el asesoramiento de imagen. Yo siempre digo que me he traslado a la persona. Si tengo que hacer un vestido para una quinceañera, me traslado a los 15 acompaño a la persona, es una forma más natural y si a ella le gusta algo que yo a lo mejor no soy muy partidaria, es poder acompañar desde lo real porque creo que cuando te eligen en un momento especial se merece el mayor de los respetos porque te están buscando y yo quedo plasmada en la vida de ellos para siempre. Entonces es como una linda conexión.
DG: - ¿Y como es el tema con las materiales, las telas, las texturas, los colores?
CR: - Y bueno, siempre es lo que hay en plaza, pero lo que nos encuentra también se puede crear. A mí me ha gustado siempre mucho lo que era teñir. Entonces he podido darle toques a colores, siempre me complico dicen las chicas que estaban conmigo, porque cuando alguien me dice, 'yo quiero tal color pero un poco más suvidito' y no lo encuentro siempre está la oportunidad de poder hacerlo. Y eso de tanto probar me ha dado como una especie de 'expertise'. Entonces, creo que he podido ir resolviendo algunos gustos y algunas necesidades o caprichos que me encanta darles a los a las clientes.
DG: - ¿Cómo se llega a lo que pide especificamente el cliente?
CR: - Y bueno, empezás con la materia prima en crudo o con una base y de ahí vas aportando la técnica para teñirlo y de ahí se puede pasar a sublimación sobre la tela que yo tengo el equipamiento para hacerlo.
DG: - ¿Cómo es diseñar en San Juan?
CR:- Nuestra sociedad es bastante chica. Entonces, si hoy vamos a una fiesta donde no va un grupo de gente, seguramente en la próxima, tal vez nos encontremos con otras gente y que puede tener algo de lo que yo llevo. Entonces, esa exclusividad trato de hacerse la mediante la sublimación. Me explico.
DG: - Claro, personalizarlo más
CR: - Exactamente. Entonces, ahí está cuando uno juega interactúa con la clienta, a ver qué le gusta, uno que le aporte y qué lo que es posible.
DG: - ¿Se puede sublimar cualquier tela?
CR: - Tiene que tener a la densidad de políster en su mayor proporción.
DG: - ¿Eso te da libertad en el diseño?
CR: - Exacto. Por ejemplo, sobre un satén, yo puedo estampar unas flores y puedo crear un vestido especial y que esté aseguro que no lo va a encontrar. Porque esa flor la puedo yo hacer mediante un programa de computadora que es un Corel. Entonces, vos hacés un diseño y lo plasmas y lo sublimas sobre la tela. Para eso, tienes que tener la plancha, todo este circuito que yo te digo que con el que contaba. Entonces, bueno lo hacemos en equipo, tengo chicas que trabajan conmigo, que hemos aprendido todos, yo soy a lo mejor, mucho más audaz. Cuando la clienta confía mucho en vos, esa libertad te deja trabajar más tranquila y te permite menos margen de error, porque estás como más confiada en que le va a gustar.
DG: - Sabés como captar lo que te piden y reflejarlo
CR: - Obviamente, pero es porque hay esa conexión, la clienta en San Juan, si bien exigentes, si bien por ahí es crítica y es lógico, porque cuando uno paga, necesita que te lo hagan por lo que pagaste y por el esfuerzo que hoy significa hacer el objetivo
DG: - Y la expectativa que se construyó en esa persona
Exactamente, entonces, es doble responsabilidad para uno. Porque tiene que responderle en todas sus expectativas, tanto económica como también como se quiere sentir ella, exclusiva. A las mujeres nos encanta ser únicas y que nos miren, y yo siempre digo que en gran parte la mujer se viste para la mujer. Entonces eso, todo eso es un conjunto de cosas que hacen al diseño.
DG: - ¿Todo eso es lo que ha ido cosechando a través de la experiencia?
CR: - Todo es la experiencia y un poco cuando la materia prima cuesta encontrarla o la idea cuesta plasmarla porque no se encuentra la materia prima, bueno eso te hace abrir más la cabeza de la creación y de la imaginación, pero sobre todo agradecida a la clienta que me elige porque confía en eso. Y si no lo voy a solucionar, ya aprendí a decir 'no', porque antes era a todo 'sí, sí, si lo voy a hacer' y por ahí crea ciertos conflictos.
DG: - ¿Qué te impiró a esto del diseño?
CR: - Bueno, como te contaba fuera cámara yo soy la séptima de diez hijos. Entonces tuve una madre muy inventiva, muy luchadora y que se reinventaba para poder vestir a estos diez hijos. Entonces ella siempre cosía y creaba y con una tela. Entonces yo la veía y evidentemente había algo en mí que ya venía, y era horas de verla y de aprender y la curiosidad y esto de empezar a hacer más adolescente y querer salir.
DG: - Y querer tener algo exclusivo. (Risas)
CR: - (Risas) Y querer tener algo. No sé si exclusivo querer tener algo. Éramos tanto entonces siempre yo tenía esa inventiva de decir bueno, con esto me voy a hacer esto y por supuesto con una línea de moda que uno sigue. Y ahí fui como animándome y descubriendo
DG: - ¿La primera máquina que te dejaron meter en la mano?
CR: - Una Singer de mi mamá. Había que darle media vuelta para que arrancara y todavía la tengo. Y después bueno, empezaron a hacerla con motor pero realmente aún haciendo la eléctrica la puntada y la máquina es única. Bueno después la tecnología y todo fue avanzando y no fue perfeccionando y nos fue también ayudando con el tiempo. Yo siempre me comparo los carpinteros por ejemplo, uno cree que el tiempo lo tiene medido y por ahí el tiempo se te vuelven contra y el tiempo se te va.
DG: - Cuando más prisa es como que la aguja, el reloj es un ventilador. (Risas)
CR: - Exactamente. Entonces bueno esa tecnología nos ha permitido poder avanzar y poder tener cada vez más cosa. Y sobre todo cuando vos vas evolucionando y vas creciendo en la edad, ene no ir quedándote atrás con esto de la tecnología y con esto de las máquinas y con esto de lo que te contaba de la sublimación y un poco evolucionar junto con la época y la moda para justamente tener, para estar 'in' y para poder tener productividad. Porque si no la producción es en esto tan artesanal y tan artístico, justamente cuesta. Si no te ayuda la tecnología o las máquinas ni que decirte el grupo de gente que es la que hacemos entre todos.
DG: - ¿Hay equipo?
CR: - Me ha costado porque viste por ahí, es de mucho esfuerzo, pero se ha logrado y estoy muy contenta y muy conforme con las chicas.
DG: - ¿Quienes te apoyaron desde el principio?
Siempre, mis afectos, mi familia fueron los que me apoyaron, siempre les pareció bien lo que hacía. Era muy arriesgada, pero siempre he tenido ese apoyo de hacerme sentir que iba a poder. Igual yo soy bastante segura en esto y, bueno, y mi familia, como te digo, después mis hijos, ni que decirte mi marido, todo una evolución que me han ido acompañando en las diferentes etapas. Pero eso ha sido fundamental. Mi mamá ni que decirte porque en las épocas que ella estaba conmigo, o sea que vivía, yo hacía mucho vestido de fiesta también y no dábamos abasto con bordado. Entonces ella bordaba, me bordaba los vestidos
DG: - Y cuando terminaba era como un logro de todos.
CR: - Claro, cuando tuve los chicos mis hermanos y mi mamá nos ayudaban mucho con el cuidado de ellos para que uno trabajara y eso también se valora. También yo estuve muchos años en la fiesta del Sol, que para mí fue una gran enseñanza. Y también trabajé en una empresa que en San Juan, muy buena, una empresa que mucha gente no debe saber la magnitud, que también aprendí lo que era la parte industrial. Y todo lo que es en producción, lo que es trabajar en línea para poder hacer más cantidad, más volumen.
DG: - ¿Ya que era otro tipo de maquinaria?
CR: - Y fue como ir a una facultad. Porque ahí entendía el 'paso a paso' del proceso, la secuencia desde el corte hasta desde el desarrollo del producto, que es la parte que yo estaba diseño, corte y todo el paso a paso hasta llegar a lo que era la venta del producto, que como es una empresa muy importante de Soberman. Entonces, ahí hacíamos lo que era la colección y bueno, muy buen en la parte comercial. Entonces, se vendía en todo el país en su momento. Entonces eso fue para mí una facultad. Enseñarme en lo que era industria. Todo el proceso. Siempre es lo de alta costura y la creatividad como te contaba recién y todo ha sido mi fuerte.Pero lo otro también ha sido necesario.
DG: - Entonces, hoy estás en un mix de esos dos mundos, ¿no?
CR: - Y también estuve en la pandemia que también me sirvió esto que te digo. Porque en la pandemia, bueno, como todos saben, había que reinventarse y yo me reinventé en la parte de salud. Entonces hice camisolines y barbijos cuando los barbijos sabemos que llegan en un masivo desde lugares, desde otros lugares. Y bueno, no había como sabemos todos y también eso lo hice. Entonces, siempre he tenido trabajo. Eso soy una agradecida o me he reinventado, pero siempre he podido tener.
DG: - Bueno, ¿qué puede decir de la tienda?
CR: - Y ahora tengo un espacio en donde, bueno, como te decía hay que sumarse a todo lo que es la red, esta venta que la verdad que es impresionante porque si lo hubiés hemos tenido hace tiempo atrás, trabajábamos tan de a poco, a puchito y más con el boca boca. Hoy lo bueno, subís algo a la red y está bueno. Y la apertura que tenés de ventas.
DG: - ¿Se está atiendo a física y la tienda virtual?
CR: - Exactamente, tenemos la tienda física. Y además mi dirección de Instagram y bueno, y lo que es, abastecer de productos, a lo que es Instagram y también tenemos una tienda nube que ahí ya se ve el producto ya más comercializado con su precio, su forma de pago.
DG: - ¿Te gusta estar en la producción de fotos?
CR: - Sí, porque mi empresa somos varios, pero yo también soy varias. O sea que estoy en la parte del diseño, en la parte de la venta, en la parte de la producción y bueno, es un poco el ojo del amo. Tenés que estar ahí.