Diego Colombo es un sanjuanino que estudió piano, pero en vez de enseñar a tocarlo, decidió dedicarse a conocerlos por dentro para afinarlos y arreglarlos. En plena actividad artística, pasó por Benditos Artistas Nuestros para someterse ante las preguntas de David Gardiol. Él, como artista todo terreno esta vez se puso el traje de entrevistador. Disfrutá de la entrevista completa.

David Gardiol: ¿Qué es ser técnico en piano?


Diego Colombo: El técnico en piano realiza la tarea de reparación, restauración, afinación y regulación de un piano, es decir, todo el mantenimiento que un piano necesita para funcionar correctamente y para que el pianista pueda desenvolverse técnicamente en el piano. El piano tiene que tener las condiciones técnicas adecuadas para que el músico pueda expresar sus conocimientos y sacarle lo mejor. 


DG: ¿Cómo entraste en este mundo? ¿Hay muchos pianos hay en San Juan?


DC: Inicie con esto cuando era chiquito, estudiando piano en la Escuela de Música y años después me recibí de la carrera de profesorado en un Instituto. No quería ejercer como profesor y se me ocurrió ir un poquito más allá con el aspecto técnico del piano. No se la cantidad de pianos que hay, pero siempre me sorprende. Al principio me preguntaba cuántos pianos tiene la provincia, porque no creía que hubiera muchos realmente. Pero hace siete u ocho años que estoy trabajando y siempre me voy encontrando con pianos nuevos. Para mí, San Juan es una provincia artísticamente importante, y hay un semillero en la Escuela de Música de estudiantes de pianos que salen con un gran nivel. 


DG: ¿Cómo te capacitaste para ser técnico?


DC: Al principio hice cursos online que, lamentablemente, no me sirvieron mucho. Me compré un piano y herramientas y empecé a incursionar por ahí. Una cosa me llevó la otra y, a través de un amigo que es profesor de piano de Chile, di con un técnico de piano de tercera generación de Chile. Empecé  preguntándole que cuerdas comprar para mi piano y cómo cambiarlas, hasta que un día le pregunté si podía enseñarme cosas. Me dijo que sí y me invitó a una capacitación gratis de Yamaha sobre técnica, en Santiago de Chile. Por supuesto que fui y en ese momento conocí un mundo que solamente estaba en mi imaginación. Después de eso me fui a vivir y a trabajar de eso a Chile. 


DG: Esa experiencia fue como la universidad. 


DC: Sí, todos los días salía a afinar pianos, a cambiarles esto, cambiarles lo otro. Fue empezar a vivir realmente lo que era el trabajo desde adentro. 


DG: ¿Qué hay adentro de un piano? 


DC: El piano es un mecanismo que está construido con muchas piezas individuales. No es una sola cosa, sino que es un conjunto de cosas, el martillo, el caballete, la tecla que,  a su vez, tiene cada uno su pieza particular. Esa es la magia del piano. Por eso se dice que un piano nunca es igual a un piano digital, que por ahí se quieren igualar. Parte de que no son iguales es porque uno tiene cuerdas y el otro no. Todo el mecanismo que tiene el piano es lo que se tiene que regular y reparar, es lo que va teniendo su desgaste con el tiempo. Todo es reparable, todo se cambia. Hay muchas piezas dentro del mecanismo que cuando uno lo arregla tiene que hacerlo con mucha precisión, de una manera exacta y muy puntual. Los pianos de cola, como los del auditorio, son mecanismos que están ajustados perfectamente. 


DG: ¿Existe distintas formas de regular pianos para interpretes particulares? ¿Hay alguna regulación ideal? 


DC: No, las regulaciones, por lo general, son todas iguales. Quizás te querés referir a una afinación diferente, pero hoy en día se habla casi de una sola afinación universalmente, que es el “temperamento igual”. Antiguamente existían muchos temperamentos y se pedían, pero hoy en día ya está más estabilizado


DG: Antes de empezar la entrevista me comentaste que existe un piano ideal que está en todo el mundo y que llegó a San Juan hace pocos años.


DC: Sí, el Steinway Modelo D es el piano ideal para las salas de concierto. Hay pianos de otras marcas con las mismas características, pero ese es el específico para las salas de conciertos de todo el mundo. Nosotros no teníamos un piano así en San Juan. Era el gran faltante, porque el auditorio es muy reconocido a nivel internacional por los músicos mismos, por la calidad de sonido que tiene la acústica. No tener un piano de esa característica en una sala así, era una falta muy grande. Finalmente llegó en 2017 y desde ese momento tengo la tarea de afinarlo.

 
DG: ¿Nuestro clima influye en el funcionamiento de un piano?


DC: Sí, los cambios climáticos afectan a un piano. Un piano tiene que tener una humedad precisa y una temperatura precisa. Acá no se dan siempre las condiciones óptimas y los pianos lo sufren. En lugares como el auditorio o el teatro, se crean un poco esas condiciones, pero en las casas con pianos no. Generalmente se recomienda que la calefacción no sea tan alta para ayudar al mantenimiento del instrumento. 
DG: Tuviste que aprender también sobre el mantenimiento del órgano del auditorio, ¿cómo fue?


DC: Sí, hace dos años hubo un terremoto en San Juan y el órgano sufrió algunas consecuencias por el movimiento. Vino un técnico desde Buenos Aires para hacerle una restauración y me pidieron si podía ser su asistente. Trabajé junto a él sacando y  arreglando tubos, afinando, aprendiendo en el proceso. Ahora yo soy responsable del mantenimiento del órgano, al que no se le hacía un trabajo de limpieza desde que lo construyeron en 1967. Estaba muy sucio, por lo que tuvimos que limpiar todos los tubos, que son más de 3.500. 


DG: ¿Qué te gustaría decirle a la gente? ¿Dónde te pueden encontrar?


DC: Me gustaría invitar, a quienes tienen un piano, a ver en qué condiciones está su instrumento. También quiero agradecer a mi esposa y a mi familia, que me acompañan y  me apoyan un montón en lo que hago. También le agradezco a mis clientes y a muchos de los profes de la Escuela de Música.  Los que estén interesados en ver mi trabajo me pueden encontrar en Instagram como colombo_pianos.