Martín Guzmán es un sanjuanino que desde su taller en Capital crea las armónicas que suenan en los escenarios más importantes del país y el mundo. En plena actividad artística, pasó por Benditos Artistas Nuestros para someterse ante las preguntas de David Gardiol. Él, como artista todo terreno esta vez se puso el traje de entrevistador. Disfrutá de la entrevista completa.

-David Gardiol: En San Juan tenemos luthiers de muchos instrumentos, guitarra, violín pero, ¿luthier de armónicas?

-Martín Guzmán: Si, hay mucho de guitarras e incluso violines, pero de armónicas en San Juan no. Para mí es un placer enorme que empezó únicamente para poder mantener mi instrumento, porque acá no hay nadie. De hecho, en Argentina actualmente hay muy pocos luthiers de armónica y por eso lo puedo hacer desde acá. Al ser tan pocos y haber tanta demanda es fácil llegar a mucha gente de todos lados, sobre todo con las facilidades de hoy, con los correos y las redes sociales. 

DG: ¿Trabajas desde San Juan para todo el país?

MG: Para todo el país y para todo el mundo. Me gusta mucho hacer esto e intento que sea solamente para Argentina porque bueno, el tema del envío internacional es complejo, demora mucho más, son otras garantías. En cambio, con el envío nacional, hace quince años que mando cosas y nunca pasa nada. Toco madera (risas). 

DG: ¿Cuando fue tu primer encuentro con este instrumento tan particular?

MG: Siempre me pareció un instrumento muy llamativo, pero no sabía que lo que era el armónica ni nada de eso. En San Juan no había nadie que tocara entonces fue un amor auditivo a primera vista, si eso existiera. Yo creo que la armónica me buscó a mí, porque había probado con la guitarra y actualmente toco piano, pero mi instrumento es la armónica, soy armonicista, básicamente. Tenía 18 años cuando pasó todo eso y actualmente sigo ejerciendo como músico, como docente del instrumento y como lutier.  

DG: ¿Tu formación musical dónde la realizaste?  

MG: Estudié con un profesor de piano de la Escuela de Música pero todo lo que aprendí sobre la armónica fue solo, porque en ese momento cuando yo aprendí no existía YouTube, en el año 2002 aproximadamente. Lo que podría aprender era golpearme con la pared, ir y volver, hasta que apareció YouTube. Hoy hubiese agradecido empezar de cero con toda la información que hay. Quizás es mucha información, quizás hay que filtrarlo un poco, pero hay mucha información a la que no tuve acceso en el momento. Entonces para todo tipo de materia me parece que hoy es un buen momento para aprender, aun sea informalmente, es un buen momento.

DG: Sobre las armónicas ¿están en una sola tonalidad?

MG: Existen muchos tipos de armónicas, por ejemplo las diatónicas, que representan la escala que lleva el mismo nombre: escala diatónica. También existe la escala blusera. Las armónicas vienen todos los tonos, entonces en base a la tonalidad en la que va a tocar la banda, agarrás la armónica que mejor se integre. También existen las armónicas cromáticas en las que podés tocar todas las notas en una misma armónica. Es un instrumento de 10 centímetros que adentro tiene lo mismo que hay en una guitarra eléctrica completa y es mucho más fácil de llevar. 

DG: ¿Existen técnicas para hacer diferentes sonidos con este instrumento?

MG: Si, por ejemplo, puedo modificar la postura de la lengua para que se cambie la nota, el aire ingrese desde otro lugar y sonar diferente. Los que tocamos blues tocamos con la lengua puesta en la armónica. Así podemos lograr otros efectos, como que se escuchen varios instrumentos al mismo tiempo

DG: Y cómo luthier, ¿cuál es tu trabajo específico?

MG: Lo que yo fabrico es toda la parte externa de madera, aunque lo más importante son las  lengüetas, que no se ven. Yo acomodo la lengüeta para que la armónica suene bien sin la necesidad de hacer tanto esfuerzo con el aire, por ejemplo. Además de eso, el luthier vive del mantenimiento, la limpieza y la afinación del instrumento. A mí me llegan cajas de todas las provincias llenas de armónicas para que las afine.

DG: Entonces, ¿vos creas la carcasa de la armónica? 

MG: Si, todo lo que es el cuerpo de la armónica, que es de madera. Trabajo con diferentes tipos y especies de todos lados, amo la madera. Llegué a tener más de treinta especies en el taller con diferentes colores, con diferentes matices, y todo eso influye en la sonoridad del instrumento. Es una búsqueda constante, y yo soy un agradecido de poder hacer esto de lunes a lunes, todos los días en mi vida, desde hace 20 años. 

DG: ¿Qué música amas? 

MG: Blues, por sobre todas las cosas. La armónica es un instrumento muy ligado a ese género, al blues tradicional. Uno empieza tocando Los Piojos, La Mississippi, Pappo, León Gieco pero después te empezás a meter y terminás en los años 40 tocando blues tradicional de Chicago. Es un género fascinante, que tiene sus orígenes en los años 20 y 3 en el Sur de Estados Unidos, en la comunidad negra. Buscaban la manera de expresarse era con lo que tenían, ellos solían hacer un especie de contrabajo con un palo de coba y una cuerda tensada, por ejemplo.

DG: ¿Tus proyectos musicales también están vinculados con el blues?

MG: Sí, con el blues de los de 40 al 60, luego de la Gran Depresión en Estados Unidos, cuando el negro del Sur emigra internamente hacia Chicago y enchufan las guitarras a la electricidad. Ahí empiezan a sonar otro tipo de cosas. Lo que hoy conocemos como Rock and Roll y todos sus derivados, se suele decir que tiene raíz en ese blues. Estoy más que agradecido por poder hacer eso, la raíz. 

DG: ¿Estás en alguna banda?

MG: Mi proyecto es un proyecto que me llama el Roller Coaster, “blues man and roller coaster”, ‘blues man’ porque yo soy Guzmán y un compañero hizo ese juego de palabras y quedó. Mientras que  ‘Roller Coaster’ es montañar rusa por un tema muy conocido ahí de esa época. Así que bueno eso hacemos la formación de voz armónica yo, contrabajo, guitarra y batería, un cuarteto clásico que se busca sonar como se sonaba en esa epoca


DG: - ¿Y la batería es muy chiquita muy básica? 

MG: - Sí, de apoco le voy sacando elementos al baterista que es Valentin Cora, que ya los nombramos porque con él tengo un dueto, el toca la guitarra es tremendo violero. Es un trotamundo, viaja por todo el mundo y hace 7 años que esté instalado acá en la provincia y toca la guitarra, toca el bajo, canta, un músico impresionante, esta él en batería, está Martín Aliagha en contrabajo y Miguel Gonzlaez con sales que me acompañan, como 15 años han ganado la guitarra, así que ahí estamos los Roller Coaster, Roller Coaster

DG: -  ¿Cuál es tu sueño? 

MG: - Mi sueño, mi sueño fue de hacer esto todos los días.  Las aspiraciones más grandes como músico creo ya las estuve, obviamente voy a seguir creciendo porque es lo que amamos y me  gusta hacer. La verdad que no sé, no me puedo quejar me he encontrado tocando con mis ídolos, o teniendo amistad con las personas que yo han mirado de chico, o hacerles instrumentos a personas que yo decía, ‘este tipo impresionante’. Porque yo hago armónicas para una empresa que además me auspicia que se llama Lee Oskar, que es la marca más vendida del mundo, de armónicas, quizás no tanta historia como Hohner que es su competencia. Pero Lee Oskar es un armoniquita japonés que por ejemplo hizo la canción que uso la empresa de telefonía celular Personal. En la actualidad sigue vivo, de hecho mantenemos una amistad con él, actualmente yo soy artista de esta marca, para mí es un golazo que es una marca internacional, donde está Ciro, donde está León Gieco, también el armoniquita de la Misisipi, la armoniquita de Pappo, somos 10 personas que están en el país con esta marca imagínate para mí un orgullo enorme