(TÉLAM) El operativo estuvo a cargo de la policía brasileña y además de las detenciones se confiscaron 50 entradas de los partidos del Mundial, en el Sofitel Hotel, en la playa de Copacabana.

"Las entradas confiscadas eran reservadas a dirigentes de respectivas Federaciones de fútbol de los equipos participantes del certamen y patrocinadores del Mundial", admitió Thierry Weil en conferencia de prensa.

"Las entradas eran de diferentes Asociaciones de fútbol es decir que provenían de diversas fuentes", resaltó Weil.

La policía brasileña detuvo en Rio de Janeiro 23 revendedores entre los que se cuentan once chilenos, tres brasileños, dos colombianos, dos estadounidenses, dos canadienses, un alemán, un venezolano y un peruano, según un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública de la ciudad.