(CLARIN.COM) Valen oro. Entre todos cotizan más de 420 millones de dólares. Fueron las figuritas difíciles de conseguir para los clubes más poderosos del planeta en los últimos mercados de pases. Se pelearon por sus servicios. Sin embargo, pese a que sus seleccionados dirán presente en Brasil 2014, ellos verán el Mundial por televisión. 


¿Se lo pierden por lesión? No, están sanos. Podrían jugar mañana si así quisieran. Algunos tuvieron una temporada para el olvido. Otros, simplemente, no cuajaron en el gusto o en las necesidades de los entrenadores de sus equipos nacionales. Lo lamentan ellos. Y también sus clubes, que se quedaron sin la posibilidad de ponerlos en la mejor vidriera.


Javier Pastore y Erik Lamela son los dos argentinos que integran la lista. El ex Huracán llegó a Paris Saint Germain proveniente de Palermo a cambio de 57 millones de dólares. En Francia no terminó de afirmarse dentro de un equipo lleno de estrellas que fue multicampeón a nivel local. Y poco a poco fue perdiendo lugar en la consideración de Alejandro Sabella.


Distinto es el caso del ex River, aquel niño prodigio que Barcelona quiso llevarse cuando tenía 12 años. La rompió en Roma y eso lo llevó a convertirse en el sucesor de Gareth Bale en Tottenham Hotspur, que pagó 40 millones de dólares por él. Sin embargo, Lamela jamás pudo adaptarse a la Premier League y entre lesiones y malos rendimientos dejó de ser una alternativa para el DT argentino, que lo tenía en mente, al menos, entre los posibles 30 convocados.


Sabella no es el único que anduvo dilapidando millones por ahí. A Vicente del Bosque, entrenador de España, no le tembló el pulso a la hora de dejar marginados a Jesús Navas, Alvaro Negredo, Isco e Illarramendi, fichajes récords de los últimos años. 


Navas, por quien Manchester City pagó 27 millones de dólares, era una fija, pero no terminó bien la temporada por las lesiones y Del Bosque eligió descartarlo. Negredo, que también se mudó a los Ciudadanos, aunque por 34M, llegó a estar entre los 30, pero su poca actividad en el pasado semestre le hizo perder en el mano a mano con Diego Costa, David Villa y Fernando Torres.


Isco e Illarramendi le costaron 73 millones de dólares a Real Madrid, que intentó oxigenar su plantilla con su juventud. Sin embargo, no brillaron en el Merengue y tendrán que esperar cuatro años para ver si llegan a Rusia 2018.


Algo similar sucedió en Brasil con Lucas Moura y Marquinhos, por quienes PSG erogó casi 100 millones de dólares. Luiz Felipe Scolari los tuvo en cuenta a lo largo de todo el proceso, pero ambos se quedaron afuera. Lo del exdelantero de San Pablo fue más sorpresivo porque hasta había participado de la Copa de las Confederaciones.


Y si hay que hablar de sorpresas queda contar lo de Samir Nasri, que brilló en Manchester City, a donde llegó en 2011 por casi 35  millones de verdes. Pero Didier Deschamps, DT de Francia, lo descartó. Y hasta hizo enojar (y mucho) a la novia del jugador, que convulsionó Twitter con su enfado.


Valen millones. Y pagarían millones por estar en Brasil. Pero, en este caso, su plata no vale...