'Volví porque no me alcanzaba y porque estaba cansado de estar encerrado', afirmó Cristian Álvarez, uno de los tantos artistas callejeros que hoy rema contra la corriente de la pandemia. Pero más allá de la necesidad, destacó que la música tiene otro sentido en este momento. 'Es terapéutica', destacó en Canal 13.

'La gente responde generosamente, estamos trabajando a pleno mientras convivimos con otros músicos', señaló, mientras roza con los dedos las cuerdas de su guitarra criolla. 'Venir y tocar te libera de las cosas malas y de las buenas', contó apasionado.

Sin embargo, el cantante remarco que pertenecer a la 'clase baja' es vivir constantemente remando y más en tiempos de pandemia. 'Me compre una Play 3, saque un préstamo para pagarla, pero la tuve que rematar en $7.000 porque no me alcanzaba', contó.

Pero, al final del día, ya en su punto de General Acha, entre Rivadavia y Laprida, la música hace que pase el mal trago y Álvarez lo sabe. 'Por ahí no estamos todos los días pero cuando estamos tocamos temas para los amigos, se cumple con lo que se puede hacer', concluyó.