Museos para los fanáticos de los autos italianos
Los memoriosos dicen que todo empezó en el año 2000, cuando la frma Volkswagen inauguró Autostadt (“la ciudad de los autos”) en Wolfsburg, en el estado de Baja Sajonia, 180 kilómetros al oeste de Berlín, Alemania. Le seguirían luego otros cuatro museos.
Los memoriosos dicen que todo empezó en el año 2000, cuando la frma Volkswagen inauguró Autostadt (“la ciudad de los autos”) en Wolfsburg, en el estado de Baja Sajonia, 180 kilómetros al oeste de Berlín, Alemania. Le seguirían luego otros cuatro museos.
El interior de una de las Car Towers, en el museo Autostadt.
Los memoriosos dicen que todo empezó en el año 2000, cuando la firma Volkswagen inauguró Autostadt (“la ciudad de los autos”) en Wolfsburg, en el estado de Baja Sajonia, 180 kilómetros al oeste de Berlín, Alemania. Le seguirían luego otros cuatro museos.
En el estado de Bavaria, la fábrica Audi tiene su museo en la ciudad de Ingolstadt. Es el Audi Mobile, parte del complejo Audi Forum, ubicado a pocos kilómetros de Munich, la capital bávara. En Munich se puede visitar BMW Welt, el museo de la fábrica BMW. En Stuttgart, capital del vecino estado de Baden Wurtemberg, hay otros dos importantes museos, los de Porsche y Mercedes Benz.
Dos torres vidriadas de 48 metros de altura, las Car Towers, son un símbolo de Autostadt, el museo de la empresa Volkswagen. Esas torres funcionan como garages automatizados con capacidad para 800 autos y allí van los compradores a retirar sus coches.
El complejo de 28 hectáreas tiene dos millones de visitantes por año, es uno de los destinos turísticos clave en el país.
En los alrededores está la primera fábrica de Volkswagen, nacida en la década de 1930. Junto a ella hoy se ve un lujoso hotel con 147 habitaciones, filial de la cadena Ritz Carlton. El museo se despliega en la ZeitHaus (“la casa del tiempo”).
El interior de la ZeitHaus, en el museo Autostadt de Volkswagen
Dedicado a contar la historia del automóvil, expone modelos de las más distintas épocas y fabricantes. Por caso, aquí no falta un Ford T de comienzos del siglo XX, o un Cadillac de 16 cilindros hecho en 1930. Está a la vista el mítico Porsche Typ 60 de 1938 diseñado por Ferdinand Porsche, que fue la base para fabricar el Volkswagen Escarabajo. También está el Citroen DS, el famoso “sapo”diseñado por Flaminio Bertoni en la década de 1950. Y entre muchos otros modelos, la Chevrolet Corvette de 1953 y la coupé Lamborghini 350 GT de 1966.
Pero, además, Autostadt tiene también otros siete pabellones dedicados a Volkswagen y cada una de sus marcas asociadas, como Bugatti, Bentley, Audi, Lamborghini, Skoda y Seat. En esta Disneylandia dedicada a los autos no podían faltar los restaurantes, hay diez, además de la tienda de recuerdos (www.autostadt.de).
Tres ciudades del sur de Alemania, Ingolstadt, Munich y Stuttgart, definen un itinerario singular por su importancia en el desarrollo de esta industria. Los coches, motocicletas, ómnibus y camiones que allí pueden verse en los distintos museos proponen un itinerario que abarca más de un siglo de historia.
Una vista de la sede del museo Porsche en Stuttgart
Aquí se pueden ver las creaciones de pioneros como Gottlieb Daimler y Karl Benz, las innovaciones mecánicas de Wilhelm Maybach y August Horch, los diseños futuristas de Ferdinand Porsche, el nacimiento del mito de la velocidad y las carreras de autos.
En más de un caso, es posible visitar la fábrica y ver cómo se hacen los coches. Si se reservan los turnos con anticipación, también es posible hacer una prueba de manejo.
Porsche
Un símbolo de todo esto es la silueta etérea de la carrocería de aluminio creada por Ferdinand Porsche en 1939 para el Type 64, una de las maravillas que se ven al entrar al Porsche Museum de Stuttgart, creado en 2009 (www.porsche.com/museum/de).
En el interior del museo Porsche, fascina a muchos el mítico Type 64 del año 1939 creado por Ferdinand Porsche
Aquel modelo de 1939 fue el pionero de todos los Porsche que le siguieron, una coupé diseñada como un auto de carrera. En la posguerra llegó la coupé Porsche 356 que en 1951 inició una asociación entre Porsche y la más exigente carrera de resistencia en Europa, las 24 horas de Le Mans. Desde entonces pasaron muchos otros modelos deportivos de la firma, la sucesora actual de la 356 sería la Porsche 911. Eso sí, quien desee manejar un Porsche 911 por una hora deberá pagar 165 dólares y depositar 3.000 dólares, a modo de seguro.
El museo de la firma Mercedes Benz en Stuttgart, abierto en 2006
Mercedes Benz
Ubicado también en Stuttgart, el nuevo museo Mercedes Benz se abrió en 2006 y propone una línea de tiempo que se extiende por 130 años. Es un recorrido circular, en un moderno edificio de nueve pisos (www.mercedes-benz.com/museum). Todo arranca en 1885, cuando el ingeniero Karl Benz instaló un motor de combustión interna en lo que sería el Benz Patent Motorwagen, su primer auto, cuya silueta evoca un triciclo motorizado.
Coches de carrera, de ayer y de hoy, en el museo Mercedes Benz
Con el tiempo llegarían los elegantes coches deportivos, como el Mercedes Benz SSK de 1928. Otros visitantes se fascinan ante “la gaviota”, aquella hermosa coupé 300 SL de 1955. Y no falta un símbolo del “milagro alemán” de posguerra, un Mercedes Benz 180, el famoso “Ponton” de 1953. Los argentinos se emocionan ante un colectivo de 1969 de la Línea 6 Transportes La Perlita, es un Mercedes Benz 1112 decorado con fileteados muy porteños.
Un típico colectivo porteño, de 1969, en el museo Mercedes Benz
Asociados a la historia de esta marca en las carreras se ven distintos modelos de la Silberpfeil (“Flecha de plata”), los primeros son de la década de 1930. Y por cierto, frente al museo una estatua de bronce homenajea al corredor Juan Manuel Fangio con su “Flecha de plata”, el modelo W 196 que utilizó en la Fórmula Uno de 1954.
BMW Welt
En Munich está BMW Welt, el museo de BMW enfocado en el diseño y la tecnología de sus autos y motocicletas (www.bmw-welt.com). Es una historia centenaria, que se detiene además en otras marcas asociadas, Rolls Royce y Mini. Arquitectónicamente, la nueva sede del museo inaugurada en 2007 evoca los orígenes de BMW como fabricante de motores de aviación.
La moderna sede del museo BMW en Munich
Entre los coches de carrera no falta el Brabham con el que el brasileño Nelson Piquet ganó en 1983 el campeonato de la Fórmula Uno.
Modelos clásicos de BMW en su museo
Hay deportivos clásicos, como la coupé 328 de 1939. Entre más de 120 coches en exposición se ve el icónico BMW 2002 fabricado en 1968, también de dos puertas.
Audi
Cerca de Munich, en Ingolstadt, espera el museo Audi (www.audi.com), que expone en una línea de tiempo las marcas históricas asociadas a esta fábrica: Horch, DKW, Wanderer, NSU y Auto Union.
El edificio del museo Audi, en la ciudad de Ingolstadt
Entre las atracciones se destacan los coches de carrera Auto Union Type C y D. Fabricados en 1938, podían alcanzar una velocidad de 330 kilómetros por hora.
Un clásico de la década de 1930 en el museo Audi, el Horch 670 cabriolet fabricado en 1932
Otra belleza clásica es el cabriolet Horch 670 de 12 cilindros, fabricado en 1932, que luce tan veloz como un sucesor muy deportivo, el Audi R8 de 2006.
En fin, son cinco museos capaces de abrir el apetito entre los entusiastas de los autos alemanes, su mecánica y su larga historia.
MINI GUIA
Cómo llegar. Lufthansa vuela a Berlín con escala en Frankfurt por $ 32.496 con impuestos.
Hay trenes ICE interurbanos de Deutsche Bahn (www.bahn.com/es) desde Berlín a Munich (ida, 4 h. 33’, 72 euros) y de Berlín a Stuttgart (6 h. 30’, 71 euros ).
Dónde informarse
www.autostadt.de
www.porsche.com/museum/de
www.mercedes-benz.com/museum
www.bmw-welt.com
www.audi.com
www.visitberlin.de
www.muenchen.de/tourism
Fuente; Diario Clarín