No cabe duda que, hoy por hoy, la felicidad absoluta de la actriz es su hija Lila de dos meses de edad con quien comparte paseos, compras y momentos únicos que se reflejan en las redes sociales y todo el mundo festeja.

“Ella me cambió la vida” suele decir Violeta a quien se la ve fantástica luciendo su figura casi igual que antes de dar a luz. Cuando le consultaron acerca de su dieta, ella sólo contestó “empanaditas de copetín” en un posteo junto con una imagen del piecito de su hija.

Aunque su rol de mamá ocupe casi las 24 horas del día, Violeta ya está pensando en sus próximos trabajos. Sus antecedentes no dejan duda al gran talento y proyección de la actriz. Primero en Graduados y luego en Las Estrellas con roles que la posicionaron masivamente de manera inclusiva en nuevos segmentos de espectadores.