Reconocida en San Juan por su presencia en los medios de comunicación, las actividades relacionadas al espectáculo y su aporte a la cultura local, Betty Puga se sumó a la columna de “Mujeres Activas” y habló de todos los temas.

En el comienzo de la charla, la entrevistada se presentó a sí misma y dijo: Me gusta definirme como un puente, siento que la comunicación y la gestión cultural han sido siempre mis grandes pasiones y siento que mi misión es ser el nexo, entre la gente que tiene una historia para contar y un gran público o de personas que necesitan algún tipo de ayuda, comenzó diciendo Betty.

Soy por naturaleza curiosa, investigadora, muy trabajadora y tenaz creo que eso es lo que me caracteriza, quizás por mi signo, la cabra que trepa el monte, soy de las que no se rinden fácilmente buscando encontrar la vuelta a las cosas. Me gusta saber todo y aprender todo y ojalá pueda hacerlo el resto de mi vida. Creo que con 60 años no he perdido la capacidad de asombro y eso es lo que más me gusta de la vida, seguir aprendiendo y descubriendo cosas nuevas, comentó sobre sí misma.

Acerca de sus comienzos en la comunicación Puga dijo: Mi interés en el periodismo llegó de ´causalidad´, como digo hoy, yo estudié escenografía en Mendoza, estaba trabajando en San Juan en un elenco que se creó en el Teatro Sarmiento, se abrió la posibilidad de que en el Nuevo Diario se contrataran correctores y después de rendir una prueba llegué a ese trabajo. A partir de ahí descubrí el mundo de la comunicación y me fascinó, creo que básicamente fue la posibilidad de contar y de abrir un puente para que los artistas en ese momento, pudieran contar al público qué es lo que estaban haciendo. No había en los medios un espacio para la cultura y cuando me di cuenta de esa puerta que se podía abrir, me metí con todo. En la provincia se decía ´en San Juan nunca hay nada´ pero solo era que los medios no comunicaban. Es un gran placer mirar para atrás y que sea impensable que un medio de comunicación no tenga lugar para la cultura. El comienzo como correctora y luego en otras funciones del periodismo, me dio la posibilidad de conocer el oficio muy desde adentro”.

Intentando conocer qué referentes marcaron su profesión, Betty detalló: Empecé mi carrera universitaria en la dictadura, vivía en Mendoza y cuando llegó la democracia comenzaron a abrirse nuevos medios de comunicación, más independientes. En San Juan el ´Nuevo Diario´ fue como la apertura de un nuevo espacio para comunicar cosas que pasaban en San Juan que antes no se contaban, como el tema cultural. Juan Carlos Bataller, al frente del medio que daba otras noticias diferentes a las que aparecían en los medios hegemónicos, vio en mí esta posibilidad. También Francisco Montes que fue como mi abuelo, también me dio la posibilidad de trabajar, me abrió su biblioteca y me respaldó mucho, como también su hijo. Tuve la suerte de trabajar con Pablo Sirvén, que estaba en Diario de Cuyo, Marcelo Larraquy que estudiaba comunicación y fueron personas que me ayudaron en el inicio de mi carrera. También Ricardo Casares –el padre de mi hijo-, Omar Garade, Jorge Puga, Vasco Saharrea, Gustavo Martínez Puga, Cecilia Yornet, Susana Lage, son personas que me ayudaron a formarme en el periodismo de San Juan. Me costaba decir que era periodista y siempre mencionaba solo mi lugar de trabajo, hasta que un día del Periodista, Rosita Amín me invitó a una cátedra de comunicación a contar cómo se generan las noticias y ese fue mi primer reconocimiento personal de que estaba en correcto. Hoy me interesan los medios digitales y las redes sociales, los referentes sólidos que tuve en la carrera ayudaron a lo que soy” recordó la profesional emocionada.

La llegada de las mujeres a los medios de comunicación marcó un antes y un después y sobre el tema Betty dijo: “Cambió la forma de contar porque se incorporaron noticias que antes eran impensadas en los medios de comunicación sobre todo lo que tiene que ver con historias de vida, ese fue un cambio fundamental a nivel social cuando se comenzaron a contar otras historias que no llegaba al periodismo. En mis comienzos había muy pocas mujeres, en el Diario de Cuyo creo que éramos tres, en el Nuevo Diario seríamos cinco como mucho. A pesar de la apertura que ha habido creo que sigue siendo en San Juan un ambiente muy machista y nos cuesta mucho llegar a ocupar cargos de decisión en los medios y también de incorporar en las noticias perspectiva de género y eso es un gran trabajo que nos queda por delante”, explicó.

Betty Puga pasó por varios formatos periodísticos pero ella misma comentó en cuál de todos se siente más cómoda y a gusto: Me quedó con la gráfica, ahora con lo digital y la radio tiene una magia maravillosa que me encanta, pero el periodismo escrito nos permite seguir contando historias, que es lo que me apasiona y ahora con la posibilidad de incorporar recursos audiovisuales en soporte digital”.

La llegada de las nuevas tecnologías, la globalización y su aplicación a los medios marcaron un momento especial a la hora de comunicar:En el ´98 fui, por Diario de Cuyo, a realizar una capacitación en el Goethe de Córdoba sobre Internet y los medios de comunicación, cuando recién llegaba Internet a la provincia y me voló la cabeza. Pude ver el impacto generado y la democratización en la comunicación que se logró y creo que la llegada de internet se compara a la invención de la imprenta en 1492, generó ese mismo impacto y descubrirlo desde los medios de comunicación cuando las noticias llegaban al diario a través de las máquinas teletipo, fue maravilloso”.

Hace algunos días comenzó a correr la información de que Betty dejaba San Juan para instalarse en Polonia, lugar donde vive su hijo Ricky. Sorprendida por las repercusiones la entrevistada comentó: “El papá de mi hijo falleció en plena pandemia y mi hijo, que vive en Polonia, no pudo venir a estar con él y eso fue una marca muy fuerte, porque más allá de las distancias estaba todo cerrado y eso nos movilizó por la imposibilidad de no poder ver a los seres queridos. A partir de allí, mi hijo me propuso que me fuera a vivir con él y este año, al cumplir los 60 presenté los papeles para poder jubilarme y decidí ir, no sé si permanentemente porque tengo muchos proyectos en San Juan y este es mi lugar en el mundo, pero si poder viajar y acortar distancias. Ahora empiezo a viajar y después vendrá él como para estar cerca y tener un tiempo más para disfrutar con mi hijo que es una persona adulta. Sí, me voy por ahora unos meses y después decidiremos cómo sigue mi vida”.

Feliz con su carrera y con ganas de seguir adelanto en el relato de historia, Betty comentó que la motiva a escribir: “Básicamente ver el crecimiento y cómo impacta cuando uno comunica bien y sabe ser respetuoso con la historia que está contando y además con la persona que se abre a contarte la historia. En mi caso creo que la cultura, el arte, los artistas han sido para mí muy importantes porque cada uno que ha necesitado contar sus actividades han venido a preguntarme si podía ayudar dando lugar a un vínculo maravilloso que mantengo. Encontrar gente nueva y talentosa con historia de superación y vida, eso es lo que más me fascina”.

Casi al final de la charla, Betty Puga se refirió a los planes que tiene en la provincia: “Mi proyecto para este año además del viaje a Polonia, es seguir trabajando en hacer comunicación para el paraje Difunta Correa, además trabajar para el desarrollo de ese pueblo al que siento como un propósito de crecimiento no solo personal, sino en la comunidad. Acercar saberes y conocerlos es maravilloso. Lo que se está gestando en ese lugar, bajo la coordinación de Pablo Pastor y un gran equipo de gente, es muy importante y sentará precedente de lo que es trabajar y construir un pueblo sustentable y codo a codo con la comunidad. Se va a demostrar que la educación es fundamental para cambiar la vida de las personas”, aseguró la comunicadora convencida.

“Mis sueños tienen que ver con lograr el desarrollo y el despegue de San Juan, de los artistas y de la comunidad”.