En la mitad de diciembre y bajo una luna llena Los Piojos se presentaron luego de 15 años y antes casi 50 mil fanáticos. Todo ocurrió el sábado 14 en el estadio Diego Armando Maradona de La Plata.

Luego de una prolongada pausa, la banda liderada por Andrés Ciro Martínez dio inicio al primero de los siete shows de su ansiado retorno, todos con entradas agotadas, en una muestra contundente de su vigente poder de convocatoria y locura de sus fanáticos.

“Gracias por esperar. Si veinte años no es nada, quince es menos”, exclamó Ciro parafraseando al mítico Gardel, marcando el tono emotivo y festivo del reencuentro. El último show del grupo había sido en 2009, cuando anunciaron un “parate por tiempo indefinido”.

Un ritual intergeneracional

En la previa del recital los “piojosos” se congregaron en las inmediaciones del estadio y allí se encontraron generaciones unidas por el rock argentino, desde quienes acompañan a la banda desde los años ‘90 hasta jóvenes que experimentaban su “primer ritual”.

A pesar de las complicaciones en los accesos, la multitud colmó el estadio y, minutos antes de las 22, las pantallas gigantes dieron paso a un hombre gigante que, con una manivela, encendió simbólicamente “la máquina piojera”. Así se ponía fin a aquel “parate” de quince años y comenzaba un show cargado de emoción.

El regreso: dos horas y media de historia y rock

Con los primeros acordes de “Te Diría” y la voz inconfundible de Ciro, el estadio estalló. Le siguieron clásicos como “Desde Lejos No Se Ve”, “Babilonia” y “Ay Ay Ay”, en un recorrido que repasó los siete álbumes de estudio de la banda. “¿Esto está sucediendo?”, se preguntó Ciro, visiblemente emocionado, antes de interpretar “Todo Pasa”, del emblemático 3er Arco (1996).

Vestido con un gamulán bordó y el tradicional número 87 en la espalda, Ciro estuvo acompañado por históricos como Dani Buira, Changuito Gómez y Chuky de Ipola, además de nuevos integrantes como Luciana Valdés y Juan Manuel Gigena Ábalos.

Uno de los momentos más emotivos llegó con “Sudestada”, dedicada al recuerdo de Gustavo “Tavo” Kupinski, el guitarrista fallecido en 2011. Imágenes del músico en pantalla arrancaron lágrimas del público, mientras su hermano Matías Kupinski se sumaba como invitado especial.

Conexión generacional

El show se convirtió en un puente entre generaciones, con hijos e hijas de los músicos subiendo al escenario para interpretar “Verano del ‘92”, “Como Alí”, “Muévelo” y “El Farolito”.

Pasada la medianoche, Ciro Martínez, exultante, cerró el espectáculo con una explosiva versión de “Cruel” y una interpretación del Himno Nacional, sellando un reencuentro histórico entre Los Piojos y su público.