Lore Esbry, la madre rockera que educa a sus hijos en la autogestión
Tomas y Luna decidieron abrazar la música, tal cual lo hizo ella desde la más tierna edad. Los consejos que les da para autoproducirse, ser libres en el camino del arte y cómo hacer para costearse la pasión.
El perfil artístico de Lore Esbry no necesita mucha presentación. Cantautora sanjuanina con un largo recorrido en los escenarios sanjuaninos y algunos fuera de la provincia. Bajo el contexto del Día de la Madre, lo interesante es destacar como se ha ido entrelanzando su pasión por la música con su maternidad. Para ello, es menester poner el acento en que sus hijos Tomás y Luna Galoviche, han decidido abrazar la música. En una entrevista con Diario 13, conocemos esta faceta de su vida.
Para hablar de la pasión por la música de esta madre y sus hijos, hay que remontarse a los primeros años de Lore, conocida en el ambiente artístico como Lucrelove. Ella le contó a este medio que desde que tiene uso de razón que se dio cuenta que le gustaba la música, y sobre todo el grabarse cantando canciones de jardín. Fue así que registró en casettes ‘sus primeras presentaciones en vivo’
Con los años esa niña se convirtió en joven y continuó cada vez más apasionada a la música. Con lo que ganaba en otros trabajos por fuera de la música se compró sus primeros instrumentos y fue así que comenzó a armar su estudio en casa o Home Studio. También por esos años, la cantautora comenzó a componer y desandar su camino o carrera como música independiente, y siempre autogestionada.
Lo que le siguió fue una carrera artística con vigencia hasta la actualidad en la que grabó discos, todos intrusiando en la pre-producción, producción y post-producción. Siempre inquieta y dispuesta a aprender, ‘para no depender de nadie’.
A la par la vida la llevó a tener dos hijos con el también músico Mauricio Galoviche, guitarrista de Corion. Fruto de esa relación nacieron Tomás y Luna. Estos pequeños fueron mamando todo el arte que escuchaba, creaba y craneaba su madre. ‘Fueron noches enteras en las que ellos dormían y yo trabajaba produciendo. Ahora es al revés, yo me duermo temprano y ellos se quedan hasta tarde, ja’, comentó.
‘Yo les pedía que hicieran silencio para poder grabar voces y hoy en día ellos me pueden entender’, señaló Lore.
Fueron años en los que ella compuso y grabó con sus hijos o durmiendo o estando a su lado en silencio. Mamaron todo ese arte, ese proceder, ese laburo detallista y arduo que implica registrar música.
Con los años Tomas estudió violín hasta que hace algunos años decidió que quería tocar la guitarra. En la actualidad no para de ensañar. ‘Todo el tiempo está tocando la guitarra en casa. Hace cosas con la guitarra que yo a su edad no hacía. Es que él es guitarrista, yo solo me acompañó, pero él se lo toma más enserio. Además, canta, es cantante y llega a unas notas muy altas’, contó la madre orgullosa.
A Tomas le picó el bicho de la autogestión. De aprender a producirse, a buscar su sonido y grabarse, tal cual lo hacía su madre antes de que él naciera y cuando él era un niño. Su mamá contó que se vale de una aplicación que tiene en el celular para registrar las maquetas de sus primeras composiciones, que según adelantó su madre, ‘están muy buenas y va a crear muy buenas canciones’.
Luna en cambio, si bien también canta, y en muchas oportunidades lo ha hecho junto a su madre en videos para redes sociales, se toma la música con mucha más tranquilidad. La han invitado a ser la vocalista de bandas, pero ella todavía no se ha unido a ninguna y hasta el momento, está cantando sola o con su madre, pero sin desarrollar una carrera musical.
La joven hija de Lore todavía estudia en el secundario. La Escuela Polivalente de Arte es su casa de estudio. Además de gustar de cantar, le gusta pintar, dibujar y todo lo que tiene que ver con el arte plástico.
Tanto Tomas y Luna han heredado lo musical por sus padres. Por Lore y su carrera de solista, y por su padre Mauricio. Es más, los jóvenes suelen ir a las presentaciones de Coiron, conocen el repertorio y la rockean con esta consagrada banda del rock pesado sanjuanino. Y, por el lado de su madre, saben sus canciones. ‘Luna se conoce todas mis canciones, es que ella era muy chiquita y estaba a mi lado cuando yo componía, entre equipos y papeles’, reveló la cantante.
En cuanto a consejos, Lore contó que lo que siempre les deja en claro es que tienen que aprender a producirse ellos mismos, ‘para no depender de nadie’. En ese sentido, ella los insta a seguir su ejemplo y convertirse en artistas desde la autoformación en el estudio casero del que disponen. ‘Ellos saben que pueden usar los instrumentos, los equipos, todo lo que hay en mi Home Studio. De hecho, Tomas tiene mis guitarras y mis equipos que suenan mejor que muchos nuevos, porque tienen eso de que como los fabricaban antes, más artesanales, con sonido más valvular’, indicó.
Otro consejo que les h
a dado, es que siempre busquen un plan B. No para abandonar lo que tanto aman que es el arte, sino para disfrutar del caminar por esos senderos de la creación y el disfrute de hacer algo que apasiona y está vinculado con el crear. Es decir, que por querer dedicarse a la música, luego tengan que tocar covers, y que a ellos eso no les llene. ‘Les digo que estudien, si puede ser en una facultad, mejor. Que tengan otra opción para poder solventar su carrera artística, para poder hacer lo que aman y comenzar a equiparse, a autogestionarse’, contó.