Este pasado fin de semana, Brasil fue protagonista de un show impresionante, multitudinario y gratuito de la mano del a Reina del Pop, Madonna.

Con un enorme escenario instalado en la mítica playa de Copacabana, la mediática protagonizó un espectáculo único que incluyó un repertorio de los más grandes éxitos de su extensa carrera como “Like A Virgin”, “Hung Up” y “Nothing Really Matters”, entre otros.

Frente a más de un millón y medio de espectadores, la "material girl", sorprendió con el cierre de la gira retrospectiva The Celebration Tour, que comenzó en octubre del año pasado en Londres y recorrió el Reino Unido, España, Francia, Alemania, Estados Unidos y México.

Organización y seguridad

Las autoridades de la ciudad esperaron una masa de fanáticos de alrededor de 1,5 millones de espectadores, similar a la que finalmente ocurrió, lo que representaba 10 veces más que el anterior récord de 130.000 asistentes que tuvo la cantante en el Parc des Sceaux de París, en 1987.

Frente a esta situación, el gobierno de la comuna de Río de Janeiro y los sponsors invirtieron aproximadamente 60 millones de reales (unos 11 millones de dólares) en el espectáculo, esperando que los niveles de ingreso de dinero por el turismo en la ciudad fueran cinco veces mayores, es decir, de 57 millones de dólares.