Para sorpresa de muchos fanáticos del arte, la aparición en una subasta de la obra surrealista de Pablo Picasso "Cabeza de una mujer dormida" (1934), es más que una novedad.

El retrato de su famosa musa Marie-Thérèse Walter, estimada entre 9 y 12 millones de dólares, será una de las piezas centrales de la subasta del próximo 29 de junio, anunció la casa Sotheby's de Nueva York.

Esta pieza de arte surrealista del pintor malagueño llega a una subasta por primera vez desde 1960, fecha desde la que ha permanecido en la misma colección de Carmen y David Lloyd Kreeger.

De este modo y con el catálogo completo ya disponible online (www.sothebys.com), la subastadora dio a conocer la totalidad de las obras de Arte Impresionista y Moderno que saldrán a la venta, y que incluye también un destacado conjunto de arte latinoamericano, como había anticipado Sotheby's hace unos días.

Obras de Remedios Varo, Leonora Carrington, Frida Kahlo, Fernando Botero, Rufino Tamayo, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y un significativo trabajo de Wifredo Lam valuado entre ocho y doce millones de dólares, formarán parte del remate que incluye además trabajos surrealistas de René Magritte y Joan Miró.

El remate será presidido de forma remota por el subastador Oliver Barker de Londres, y transmitido en vivo para todo público, mientras que los postores podrán participar en directo a través de la plataforma de Sotheby's o por teléfono mediante los profesional de la casa de subastas ubicados en Nueva York, Hong Kong y Londres.

Todas las obras que se ofrecen están ahora exhibidas en las galerías York Avenue de Sotheby's y se puede visitar sólo con cita previa, informaron a través de un comunicado.

"Esta venta se distingue por ser una de las mejores selecciones de arte surrealista y arte moderno de Europa y de América Latina", destacó Julian Dawes, jefe de Arte Impresionista y Moderno de Sotheby's Nueva York.

El lote incluye además "Le Sens propre" ("El significado literal") de René Magritte, estimado entre 2,5 y 3,5 millones de dólares, una pieza pintada en 1929 cuando el artista vivía en París, época en la que dio lugar a algunas de sus obras más famosas, mientras el surrealismo florecía en la ciudad.

La venta se refuerza con un retrato pintado por Edvard Munch de 1916 estimado entre 1,5 y 2,5 millones de dólares.

Fuente: Télam.