Así quedó el tobillo de Lionel Messi tras su lesión en la Copa América
El capitán de la Selección Argentina tuvo que abandonar el campo de juego entre llantos y angustia.
En un dramático momento del juego que se disputó el domingo pasado donde Argentina salió bicampeon de la Copa América, Lionel Messi pidió el cambio en el segundo tiempo del juego, generando un impacto mundial. El astro argentino se retiró del campo de juego con lágrimas en los ojos y se dejó caer en el banco de suplentes, donde rompió en llanto desconsolado. La transmisión oficial captó el momento en el inicio del alargue, mostrando su tobillo derecho visiblemente hinchado, una imagen que rápidamente recordó a los aficionados a Diego Armando Maradona en el Mundial de Italia 90.
La escena comenzó a desarrollarse en el primer tiempo, cuando Messi recibió un golpe en su tobillo derecho durante una jugada de ataque de la Albiceleste. En un intento de patear sobre un defensor colombiano, cayó mal y sufrió una molestia significativa. El partido se detuvo durante varios minutos mientras Messi recibía atención médica en el terreno de juego, evidenciando un claro gesto de dolor en su rostro que alarmó a todos.
A pesar de la atención recibida en el entretiempo, donde pudo ser examinado con mayor detalle, Messi regresó al campo con visibles signos de incomodidad. A los 65 minutos de partido, ya no pudo soportar más el dolor y pidió el cambio. Salió del campo con el botín derecho en la mano y una expresión de frustración evidente. Su salida generó un impacto mundial, no solo por la preocupación sobre su estado físico, sino también por la emotividad del momento.
Ya en el banco de suplentes, Messi se quitó las medias y los botines para descomprimir la zona afectada, revelando un tobillo muy hinchado. Las imágenes de su tobillo hinchado y su llanto desconsolado rápidamente se viralizaron, generando una enorme preocupación entre los hinchas y la certeza de una posible lesión.
El capitán argentino, que siempre ha sido un símbolo de fortaleza y resiliencia, encendió las alarmas en la Selección argentina y en el mundo del fútbol en general. Su salida en la final de la Copa América no solo afectó emocionalmente a sus compañeros y seguidores, sino que también dejó una gran interrogante sobre su estado de salud y su futuro inmediato en el deporte.