Boca volvió a cosechar un mal resultado por la Copa Liga Profesional y encima no mostró funcionamiento. Fue 1-1 ante Godoy Cruz en La Bombonera en otro partido en el que empezó ganando, pero inmediatamente después de conseguir la ventaja se quedó y se lo empataron. Luego en el segundo tiempo la desesperación por conseguir los tres puntos hizo que Sebastián Battaglia y los jugadores tomaran más decisiones.

En el primer tiempo el equipo mendocino y el Xeneize anunciaron que tenían ambiciones de pisar fuerte el área, pero las imprecisiones hicieron que no llegaran los goles. Benedetto y Ramirez eran los puntos altos del local, que con pinceladas características de cada uno llevaban peligro al arquero visitante.

Fue así que a los 32’ le convirtieron un penal a Luis Vázquez, quien fue agarrado en el área por el defensor tombino y a los 34’ Benedetto cambió por gol. 1-0 ventaja para Boca y a buscar la tranquilidad.

La ventaja, como en los últimos partidos, no fue sinónimo de tranquilidad en el Xeneize. El haber abierto el marcador no pesó para que el equipo se vuelva más corto, junte líneas y con la pelota justifique la mínima diferencia en el marcador. Todo lo contrario, se volvió un equipo largo y Godoy Cruz se lo empató en los pies de Salomón Rodríguez que conectó un centro en el que el arquero García podría haber hecho más. 1-1 y el local ante su gente no hacía pesar la localia y diferencia de jerarquía.

En el segundo tiempo se pudo ver un Boca que con decisión fue a buscar el segundo gol y el que le diera la victoria, pero a medida que desperdiciaba aproximaciones al arco y se pasaban los minutos los nervios le fueron ganando a los jugadores y al técnico, los cuales tomaron malas decisiones desde entonces y hasta el final.

Los cambios de Battaglia no le hicieron bien al equipo. Lo resintieron. El Xeneize, que ya había sumado a Zeballos por Cristian Medina y jugaba con cuatro delanteros quedó huérfano de creación de juego. Salteando líneas llegó de igual manera, pero no logró el gol.

Encima entraron Alan Varela y Diego González, que con piernas frescas podían aportar juego y así hilvanar el ansiado gol, pero los que salieron por ellos fueron Pol Fernández y Ramirez. Fue entonces que desde ahí hasta el fin del encuentro todo en Boca fue un desconcierto en el cual la impronta y las ganas fueron las de buscar como sea el 2-1, pero nunca llegó y encima Godoy Cruz llegó en varias oportunidades convirtiendo a García en uno de los más destacados del partido. Es decir, el Tomba, con unos correctos 90 minutos, pudo haberlo ganado.