El 2024 cierra con un movimiento inesperado en el mercado de pases: Cristian Medina, uno de los jugadores más prometedores surgidos en Boca, dejará el club tras la activación de su cláusula de rescisión por 15 millones de dólares más impuestos. El comprador es el grupo liderado por Foster Gillett, empresario estadounidense que recientemente selló su desembarco en Estudiantes de La Plata.

El futuro inmediato de Medina aún no está completamente definido, pero todo indica que el mediocampista de 22 años vestirá la camiseta del Pincha, al menos por cuatro años, según los planes de la nueva gestión liderada por Gillett. Aunque se especulaba con un posible paso breve por Estudiantes antes de emigrar a Europa, los directivos del club platense estarían buscando asegurar su permanencia como parte de un proyecto ambicioso que incluye importantes inversiones en infraestructura y calidad deportiva.

La relación entre Medina y Boca venía en picada desde hace meses. El mediocampista, molesto por no ser transferido al Fenerbahce de Turquía, se negó a jugar en un partido clave de la Copa Argentina frente a Gimnasia, lo que llevó a Fernando Gago a separarlo del plantel. A pesar de varios intentos de reconciliación, el cuerpo técnico y el Consejo de Fútbol, encabezado por Juan Román Riquelme, decidieron que la única salida era encontrar un comprador dispuesto a pagar el valor completo de la cláusula de rescisión.

Mientras entrenaba de manera diferenciada y sin perspectivas de retorno al equipo, la oferta del grupo Gillett llegó como una solución inesperada. Aunque el método de salida no fue el ideal, en Boca consideran positivo el ingreso de dinero fresco por un jugador que ya no era tenido en cuenta.

La llegada de Medina a Estudiantes no solo sorprende por tratarse de un jugador formado en Boca, sino también porque evidencia el impacto del acuerdo entre Foster Gillett y el club platense. El magnate estadounidense, conocido por su capacidad de inversión, firmó un contrato que incluye un aporte gradual que podría alcanzar los 400 millones de dólares, destinados no solo a fichajes, sino también a la modernización integral del club.

Entre los planes del nuevo socio comercial del Pincha están la construcción de nuevas instalaciones, la expansión de la escuela deportiva y la incorporación de jugadores de alto nivel, como el propio Medina.

Con este fichaje, Estudiantes busca posicionarse como un contendiente serio en el fútbol argentino y, a futuro, en el ámbito internacional. En tanto, Medina enfrenta un nuevo desafío: dejar atrás el conflicto con Boca y demostrar que su calidad dentro del campo está a la altura de las expectativas. La pelota ahora está en su cancha.