La Liga de Vóleibol Argentina no viene atravesando una de las mejores épocas y eso puede verse desde hace algunos años, en los que los cambios de formato, la baja de equipos y las compras de plazas para poder jugar en la elite. Ante un estado crítico de la disciplina, a Obras Sanitarias se le sumó crisis, desde lo económico hasta en la parte dirigencial en donde intentó afrontar las últimas ligas con pocas figuras y apostando a los más chicos, algo que no fue suficiente para estar a la altura del nivel que plantearon el resto de los equipos, que tampoco tienen una vara demasiado elevada. El histórico equipo sanjuanino, a falta de dos partidos para que termine la fase regular, perdió la categoría en el mejor vóley que tiene el país.

Ya lo había dicho el técnico del su clásico rival UPCN, Fabián Armoa, en Canal 13 sobre fines del año pasado: ‘El formato de la Liga está matando al voley’. Y este descenso de Obras tiene que ver con una apuesta por jóvenes de la cantera, más otras caras con poco rodado en esta liga, sin lugar para afrontar grandes incorporaciones. Sólo la experiencia de un hombre que siente y lleva al club en su corazón, como es Rodrigo Quiroga, no fue suficiente para poder sostener la categoría.

Obras perdió este jueves ante Monteros en set corridos y fue la sentencia. A falta de dos partidos tenía la chance de mantener la categoría, pero ni siquiera dependía de sí mismo. Marchaba último en la tabla de posiciones, había ganado 3 partidos de 17 encuentros, el resto fueron derrotas. Monteros sólo le dio el tiro que le faltaba para cerrar una triste historia con un final predecible.

Le quedan dos partidos más que corresponden al último tour, de una Liga que desde su planificación, es sumamente costosa para los equipos del interior, que deben viajar en su mayoría de los casos a Buenos Aires y afrontar partidos allí, lejos de casa, con el costo de la hotelería y los viajes. Con un presupuesto ajustado, en el que muchos equipos deben elegir entre cumplir con cada tour o apostar por un armado de plantel.

Este final podía leerse desde hace algunos años. Obras fue competitivo y luchador hasta hace algunas ligas con Matías Sánchez y Bruno Lima como referentes. Con su rica historia, con una cantera inagotable y aportando jugadores a las selecciones nacionales como los mismos Lima y Sánchez, el ‘Caño’ Spajic, el ‘Negro’ Elgueta, las generaciones de los Quiroga: Nito, Raúl, Rodrigo y Gonzalo, y tantos jugadores más que salieron de esta institución para representar la celeste y blanca.   

Lejos quedaron los weekend en los que los equipos sanjuaninos jugaban una semana como local y otra de visitante, con más equilibrio, donde los equipos de Buenos Aires debían viajar a Tucuman, San Juan, Formosa o Chubut para enfrentar a sus rivales.

Como lo dijo Armoa, el formato de la Liga está matando al vóley argentino y Obras ayer recibió la noticia que se esperaba por cómo se había armado para este año de competencia. La crónica de un descenso anunciado.