Para un porteño de Caballito, hincha de Racing y Excursionistas, que un club como Sportivo Federico Picón de Pocito logre conmoverlo, y alojársele en un hueco de su corazón, es una de esas cosas lindas que genera el fútbol. La pasión por los que ‘juegan a la pelota’, por los sinvergüenzas que tiran un caño, y encaran como en el potrero, se puede leer en su prosa. También la sencillez y humildad de la gente de los pueblos de la Argentina y sus clubes chicos. Porque como él mismo afirma, la calidez de la gente de los clubes de pueblo es inmensa y reconfortante. Son esos que aman a los colores y te invitan a pasar a la cancha porque la consideran su hogar.

Aquellas ‘pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas’, de las que habla Juan Manuel Serrat, están expresadas en los cuentos de Eduardo Quintana. Un escritor futbolero con una tarea tan noble, como esa gente de pueblito a la que describe en sus historias. ‘Difundir la Literatura Futbolera para pensar en volver a jugar a la pelota’, es la misión y pasión de este porteño que recorre el país junto a su esposa. Con diez libros editados (el último en medio de la pandemia), y un onceavo que espera poder editarlo cuando la situación sanitaria no apremie, este hombre de la literatura, amante de Todo con Afecto (Histórico programa de Alejandro Apo en Radio Nacional), Fontanarrosa y el fútbol bien jugado, intenta desde la cercanía de literatura de la pelota y sus costumbres apasionantes, acercar a chicos y no tan chicos a la literatura general. Una entrada generosa en pasión la que ofrece Quintana.

En los días previos al día del escritor, Diario 13 conversó vía zoom con el ciudadano ilustre de Pocito por su cuento a Picón, y en la charla expresó su amor por el fútbol y esas ‘pequeñas cosas’. Algo así como un viaje en auto por la ruta tomando mate y charlando con alguien que ‘te cuenta un cuento’. Maradona, Messi, Pocito, Huaco, Castex, San Luis, Santa Fe, Fontanarrosa y Apo, todos en una misma plática en torno a la llama del fuego de la pasión por la redonda.

D13 - Presentaste tu libro, Corazón Futbolero en plena pandemia, ¿te costó la virtualidad teniendo en cuenta lo íntimas que son las presentaciones de tus libros?

Quintana -Fue una locura, pero saqué el libro en plena pandemia. Cuando se calme un poco voy a presentar Corazón Futbolero por el país. Y si bien a mí me gusta la presentación presencial del libro, el virtual tiene algo que no tiene el presencial, que es la llegada. A la presentación de Corazón Futbolero la vieron 200 personas, y eso es un montón, presencial ese número es difícil, pero no tenés el ida y vuelta. En pandemia hice cerca de 100 presentaciones y no me molesta en absoluto.

D13 - ¿Qué te genera el solo ver los partidos por televisión y no poder ir a la cancha por el Covid?

Quintana -Tuve la posibilidad de ir a la cancha, pero no quise porque me parece injusto para toda la gente que siempre va. Nosotros los hinchas de Racing somos muy pasionales y se extraña ir y abrazarte con cualquiera en un gol. Viéndolo desde casa lo gritas frío.

D13 - El último campeón argentino, es un club chico que por primera vez salió campeón, de esos que vos privilegias en tus cuentos. ¿Te dio alegría que alzara la copa, a pesar de que fue contra Racing?

Quintana -Alegre no me puso, pero dentro de la tristeza dije que si teníamos que perder una final, me gustaba perderla con un equipo que nunca había salió campeón. Ganó el mejor, Colón juega bien al futbol y jugó mejor esa final. Yo tengo muchos amigos sabaleros por los cuales me alegré a pesar de mi tristeza. Es más, yo tengo un cuento dedicado al sabalero, ‘La Trinchera’, que trata de dos sabaleros que se conocen en Malvinas. Además, cuando lo escuchas al Pulga Rodríguez te llena de vida y entiendes la alegría que tienen. Nosotros venimos dulces, hace menos de dos años salimos campeón, y sinceramente no esperé nunca, que como juega el equipo, pudiéramos llegar a la final. Si perdíamos el campeonato del 2001, ahí si me hubiera querido matar.

D13 - ¿Qué te genera tanta pasión para escribir sobre clubes bien pequeños que no son conocidos?

Quintana -A mí me cambió la cabeza la manera de ver el fútbol, el escuchar hablar al hincha del interior. Así empezó el fútbol, mucha pasión, poca plata, todo a pulmón. Siempre vas a encontrar a alguien que te va a contar otra historia, además de la que ya escribí del equipo. Si yo escribiera solo cuentos de grandes de Buenos Aires vendería muchos más libros, pero ir a pueblos chiquitos es hermoso. Conocer la cancha, su clásico rival, ir a la cancha del rival, que el rival te pida que le escribas a su club, eso no tiene precio. Muchas veces me contaron historias que se pasaron de generación en generación, por gente que estuvo cuando el club se fundó, y paso el tiempo y se convirtieron en leyenda, hay cosas que se van tergiversando, hay cuatro o cinco historias diferentes de una misma leyenda.

Por ejemplo, Santa Fe es una provincia muy futbolera, que si vos entras a un pueblo siempre conoces un club, y a ese club uno les pide entrar y te dicen ‘si, entra’, porque así es la gente del interior, de los pueblitos.

El caso de San Juan fue especial, porque al ir a conocer al club que yo quería conocer me encontré cómo huésped de honor y me recibió el intendente. Me dio ganas de ir a otros pueblos, fue como un puntapié inicial. La primera vez que fui a ver el club (por Picón), ya había escrito el cuento, y cuando entré a la cancha me di cuenta que lo que había escrito estaba bien, había podido plasmar en papel tal cual. Cuando hicimos la presentación lo hicimos en una plaza, minutos antes de empezar no había nadie, y yo les preguntaba a los organizadores ¿vendrá alguien?, porque no hay ni sillas. Al rato empezaron a salir desde las casas con las sillas reposeras y se llenó, sin luz, solo la de la plaza, fue una experiencia muy linda. La gente del club me dio mucho amor.

D13 - Grandes escritores y periodistas escribieron en el prólogo y la contratapa de tus libros. ¿Qué te genera eso?

Quintana -El prólogo es la mejor presentación que uno tiene, cuando escribió el prólogo Apo yo pensé que era mi techo, pero luego vino Alejandro Fabbri, Walter Saavedra, Ariel Scher, Tito Pizutti. El prólogo de Saavedra es lo mejor que me han escrito en mi vida, porque me describe de la mejor manera, como un poeta, como es él.

La contratapa, por ejemplo una la escribió el ‘Profe’ Funes, que somos familias amigas , también el ‘Loco’ Houseman, son cosas que a uno lo llenan, no tengo más arriba, solo Víctor Hugo, pero eso sería más increíble todavía.

D13 - ¿Cuál es el cuento que te dio más satisfacciones?

Quintana -En San Juan hay dos cuentos que me hicieron iniciar una relación con muchísima gente. Uno es ‘El Milagro Víbora’ que escribí cuando ascendió a la Primera B, y Federico ‘Profe’ Funes lo usó de título en Diario El Zonda, titulando la nota, ‘Se vino el milagro víbora’. El otro es el que escribí a Del Bono, que fue lindo porque si bien el lugar era chico, se llenó de gente y había personas en la calle.

Después el del Circulo Deportivo Nicanor Otamendi  es muy lindo el cuento, ‘Porteño de Cacharí, solo una goma pinchada’ , es la historia de un camionero que pincha una goma y se mete a un pueblo, estaciona en un paredón que termina siendo una cancha, y el tipo se enamora del pueblo, la cancha y su gente.

El último más significativo, fue el que escribí para Racing de Castex, ‘Casualidades en Castex’, en donde cuento la historia del Gordo Spina, que es un personaje que yo cree y la gente me preguntaba por él,  y otros me decían el Gordo Spina había ido a la cancha, ¿cuál es el Gordo Spina?, me preguntaban otros, y no es nadie porque es un personaje.

D13 - ¿Has visto en San Juan un apoyo al deporte distinto que en otras provincias?

Quintana -No sé si distinto, sin dudas que el apoyo es mucho al deporte, sobre todo con la gestión de Chica y Platero cuando estaban al mando de la Liga Sanjuanina de Fútbol. El apoyo más grande a los clubes, es el que le da el Gobierno de San Luis a los clubes de esa provincia, les hicieron toda la cancha. En San Juan noto mucha desorganización, un partido no empieza cuando tiene que empezar, si la siesta dura diez minutos más empieza diez minutos más tarde. Por otro lado, me encontré con gente que trabaja para el club, como en el caso de Sportivo Desamparados, que me recibió el presidente y se notaba que el club que estaba  creciendo, Alianza es otro, Unión estaba mas quedado, su gente esta medio dormida, necesita alegría deportiva para moverse. También fui a clubes de Marquesados, Rivadavia, 9 de julio. A través de un alumno del Instituto de Periodismo Deportivo, Néstor A. Gahona, Federico Balmaceda, conocí Huaco. Me contó una anécdota de del pueblo y las brujas, y yo a raíz de esa anécdota hice un cuento en donde interviene Buenaventura Luna, y la gente de Huaco no lo podía creer. Un tipo de Buenos Aires que le escribe un club muy chiquitito, pero grande porque es uno de los más viejos de la provincia. Esa presentación también fue muy concurrida me acuerdo. No es económico el tema, no voy a ganar plata escribiéndole a Huaco, porque ahí no voy a vender miles de libro, pero la alegría de la gente lo vale.

D13 - ¿Cómo te dolió la muerte de Maradona?

Quintana -Uno creía que era inmortal, es inmortal. yo lo conocí de muy chiquito cuando con un amigo merendábamos con la leche Cindor y las vainillas sopándolas, y veíamos entrenar al Diego, que era un pibe y recién empezaba. Lo veíamos desde el tanque de agua de la casa de mi amigo, ya que desde la vieja cancha de Argentinos se veía perfecto. El era un niño como nosotros, me llevaba tres años.

Mi mujer nunca llora y ese día, cuando vino llorando me extrañó, le pregunté que le pasaba y me dice ‘no estás escuchando’, yo estaba en otra viendo algo por Youtube o algún partido, y le dije que no. Entonces ella me dice ‘se murió el Diego´. Todavía me parece que algún día va a parecer y lo vamos a volver a ver, es como Gardel, que dicen que cada día canta mejor y ya pasaron muchísimos años desde que se muerte. Diego es también así, inmortal.

D13 - Habiendo visto a uno de los mejores Maradona en Argentinos Junior, y disfrutarlo desde muy joven y después seguido toda su carrera. ¿Qué te genera Messi? ¿Los comparas?, ¿Los disfrutas?, ¿ o directamente pones a uno por encima de otro?

Quintana -Yo tengo la suerte de ver jugar a Kempes, el Bichi Borgui, Maradona, ahora veo jugar a Messi, quizás me quede diez años más para ver jugar a otro que salga. Yo disfruto ver el futbol. Yo los partidos del Barcelona los veo por él, no me interesa la liga española, es más, desde chiquito tenía un banderín de Atlético Bilbao, nunca supe por qué. Yo ahora miro el Inter por Lautaro. A Messi lo disfruto mucho, no como a Maradona porque el Diego hizo protagonista a todos los equipos en que jugó,  y en el 86 con lo que hizo frente a Inglaterra nos dio una caricia inmortal por lo de Malvinas.

D13 - ¿Cómo ves a la Selección actual?

Quintana -No soy muy hincha de la Selección ni del fútbol europeo, pero pienso que debe haber un recambio natural, con pibes, pero necesitan un trayecto para que evolucionen, la pandemia los perjudicó. Cuando Lio no esté más va ser complicado. Scaloni tiene un planteo raro de poner cuatro centrales, y esas cosas que hace, al estilo Bielsa. Sin embargo, yo creo que Argentina va a a clasificar para el mundial, y ahí es otra cosa, porque ganarle a los europeos es complicado. Brasil está arriba, después venimos nosotros.

D13 - ¿Estás escribiendo el onceavo libro?

Quintana -Con la pandemia, estando adentro con la posibilidad de escribir ya tengo 23 cuentos de la nueva edición de Ilusión en Ascenso  que se llamará ‘Entretiempo’. Va a ser de clubes todavía mas insólitos, llevará el cuento del centenario de Godoy Cruz, de San Juan de Florida de Jáchal, de Racing de Quinto Cuartel, tengo ganas de escribir de Caucete. En Chimbas, la última vez que fui en 2019, quedé con muchos amigos, asique lo vamos a homenajear también, quizás con un cuento dedicado a Centenario Olímpico. Hay cuentos de clubes que no conozco el lugar, lo escribo imaginándome, con lo poco que me cuentan o investigo.

D13 - Entonces está latente el deseo de ir a cada pueblo para visitar al club chico al que le escribiste

Quintana -Esta vez tendré una ventaja, seguro saldrá el año que viene,  ojalá que la pandemia haya terminado. Cuando salga voy a tratar de darle rodaje a Corazón Futbolero. Lo primero que voy  hacer es relacionarme con los clubes que escribí y escribir más cuentos.

Eduardo, se muestra simple y espontáneo, pero su interior plagado de rica cultura por toda la literatura que sábado a sábado mama de su programa favorito de radio, o por toda la literatura que mama de sus visitas a canchas del interior con poca infraestructura, pero mucho corazón. Para este escritor futbolero, la meta es que los niños (y no tan niños) se acerquen a través de los cuentos de fútbol al mágico mundo de la literatura universal. ‘Si hacemos que los niños y los que nunca leyeron lean, ya habrá valido la pena’,  sostuvo firme, el hombre al que le encanta contar las historias de la pasión que despiertan los colores de pueblo en su gente.