Tras el histórico triunfo de la selección argentina frente a Brasil en el Estadio Maracaná, Lionel Scaloni tiró un baldazo de agua fría en la conferencia de prensa. En medio de la alegría y los festejos, el entrenador sorprendió y puso en duda su continuidad en el cargo.

"Necesito pensar mucho que voy a hacer. No es un adiós ni mucha cosa pero necesito pensar, porque la vara está muy alta y está complicado seguir y está complicado seguir ganando y estos chicos lo ponen difícil. (...) Esta Selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posible y que esté bien", fue el crudo comentario de Scaloni de cara al futuro, amagando con una renuncia.

Pese a que el entrenador de la selección no dio los motivos, los mismos trascendieron. Primero viene de un desgaste con la dirigencia de AFA por la renovación de su contrato, que se estiró bastante más de lo que él pensaba tras el éxito de Qatar 2022 (habiendo sido campeón del mundo).

Segundo, y no menos importante, su tensa relación con Claudio Tapia se profundizó en los últimos días por cuestiones meramente políticas. Las diferencias entre ellos dos son cada vez más evidentes y el desgaste mayor.

El presidente de AFA le habría pedido al DT que se manifieste públicamente contra las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) tras los dichos de Javier Milei en la campaña, algo que Scaloni se negó y no realizó ningún comentario. A su vez, se mantuvo en una posición completamente neutral de cara al balotaje presidencial. Por su parte, el "Chiqui" hizo todo lo contrario y siempre apoyó a Sergio Massa.

En medio de estos cortocircuitos entre empleador y empleado, otra cosa que generó el enojo del DT fue un pedido de Tapia en los últimos días, previo a las elecciones: según el periodista Gustavo Grabia, el mandamás pidió que los jugadores se tomaran una foto en el predio de Ezeiza con el ministro y candidato Massa. Finalmente no ocurrió, pero la situación generó más desgaste en el entrenador.