El joven sanjuanino que estudia y trabaja mientras sueña con su debut en el boxeo profesional
A sus 18 años, el campeón sanjuanino y subcampeón argentino se prepara para su debut profesional, combinando disciplina, estudio y trabajo en su camino hacia la cima del boxeo.
Carlos Herrera es un nombre que comienza a resonar en el ámbito del boxeo sanjuanino. A sus 18 años, ya es campeón sanjuanino y subcampeón argentino en su categoría. Desde que comenzó a entrenar a los 14 años en el Club Boxeo San Juan, su pasión por el deporte lo llevó a buscar un sueño más grande: convertirse en campeón argentino profesional.
La vida de Carlos no se limita al ring. Con una rutina que incluye entrenamientos matutinos, asiste a la escuela en el último año y tiene un emprendimiento de hamburguesas junto a su novia que, con sus suegros, lo apoya incondicionalmente día a día a cumplir sus sueños.
Su dedicación es admirable. “Me levanto temprano para entrenar, luego voy a la escuela y trabajo los fines de semana. Es un ritmo exigente, pero me gusta estar ocupado”, comentó Carlos en el programa Modo Siesta.
Su día comienza con ejercicios aeróbicos en la pista y culmina con entrenamientos en el gimnasio por la tarde, donde se prepara con su profesor, el reconocido Fito Fernández, y otros compañeros como Ezequiel Fernández y Andrés Tejada. "Entreno de seis a siete horas diarias, y me cuido con la alimentación, especialmente antes de las peleas", añadió.
El 16 de noviembre marcará un hito en la carrera de Carlos, ya que se prepara para su debut profesional en el Club Julio Mocoroa. "Estoy muy emocionado. Es una oportunidad que nunca pensé que se me daría tan joven", dijo. Aunque aún no tiene un rival confirmado, su enfoque está en rendir al máximo y demostrar su talento.
Con un historial impresionante en el boxeo amateur, incluyendo su reciente victoria por KO en Mendoza, Carlos tiene la meta clara: ser campeón argentino. "Quiero dedicarme plenamente al boxeo y vivir de esto. Es mi pasión", afirmó.
El apoyo de su familia y su entorno es fundamental para Carlos, “mi papá siempre me impulsó a entrenar, y mis compañeros y entrenadores me motivan a seguir adelante”, destacó.