El fútbol siempre nos brinda imágenes de lo más curioso. En esta ocasión los protagonistas son el futbolista japonés del Borussia Dortmund Shinji Kagawa y su hijo.

El internacional nipón se pone a jugar al fútbol con su pequeño y no tiene ninguna piedad, ni más ni menos que le lanza de manera consecutiva hasta ocho caños.

La impotencia del niño es tal que su reacción es acabar llorando ante la rabia de haber recibido semejante castigo sin encontrar consuelo. ¡Kagawa no se apiadó ni de su hijo!

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