Desde las 20 horas, Estudiantes de La Plata y Boca disputarán este martes la semifinal de la Copa de la Liga para saber cuál de los dos enfrentará a Vélez en la definición y el duelo será un partido muy especial para Enzo Pérez, ídolo de River, que cuenta con una extensa rivalidad con el Xeneize, contra el que tiene un historial favorable.

Boca es el equipo que más veces enfrentó el capitán y referente del Pincha en su carrera, la mayoría de ellos con la camiseta del Millonario. En total fueron 27 cruces desde el 17 de septiembre de 2006 cuando lo enfrentó por primera vez jugando para Godoy Cruz, en su único partido frente a Boca con esa camiseta que terminó en empate sin goles.

De todos esos encuentros, Pérez logró la victoria en 12 oportunidades, empató siete y perdió ocho compromisos. Y esta noche en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba buscará prolongar esa racha. ¿Con River? Fueron 17 cruces, con siete victorias, siete caídas y tres empates.

El partido más icónico de esta historia es sin dudas la vuelta de la final de la Copa Libertadores 2018 en Madrid en la que River comenzó perdiendo, pero logró dar vuelta la historia y se quedó con el título con el triunfo por 3-1 en el alargue. Ese día el mendocino completó los 120 minutos en cancha.

También fue titular en la victoria por 2-0 en Mendoza por la Supercopa Argentina en marzo de ese año, cuando los dirigidos por Marcelo Gallardo se impusieron por 2-0. Pero como contrapunto, perdió los últimos tres mano a mano que disputó: dos por la Copa de la Liga y otro por la Copa Argentina -siempre por penales-. En el 2-2 del torneo local, en enero de 2021, en medio de la pandemia, no pudo completar el Superclásico porque lo expulsaron por doble amarilla.

Una sola vez se pudo sacar las ganas de gritarle un gol al Xeneize. Fue el 27 de septiembre de 2009 en un partido que Estudiantes, como local, se impuso por 2-1 por la sexta fecha del torneo Apertura. José Luis Calderón había puesto el primero y Martín Palermo empató transitoriamente, pero a los 5 del complemento, Enzo marcó la ventaja definitiva y se lo gritó de cara a la hinchada azul y oro, un gesto que marcó el inicio de una enemistad que escalaría con su llegada a Núñez.