La alegría es total para los hinchas de Huracán. Frente a un Monumental repleto, el equipo dirigido por Diego Martínez dio el golpe y venció a River por 2-1. El Globo arrancó ganando este partido correspondiente a la fecha 12 de la Copa de la Liga, luego el Millonario se lo empató, pero finalmente volvió a pasar al frente en el resultado, para terminar con la sonrisa a pleno, ya que se ubicaron en la segunda posición solo a 3 puntos del puntero, su rival de esta noche.

El equipo de Martín Demichelis mostró una amplia superioridad en el primer tiempo, aunque le faltó el éxito en la puntada final para plasmarla en el marcador. Así, las tres mejores chances del período fueron millonarias: un tiro desviado de Nacho Fernández. un tiro desde afuera de Manu Lanzini y un cabezazo de Rodrigo Aliendro que terminó en el techo del arco.

El equipo de Diego Martínez consiguió golpear a fondo a los cuatro minutos del complemento: Héctor Fértoli envió un centro desde la derecha al que fueron Franco Armani y Walter Mazzantti, pero éste desairó al arquero con un taco que le pasó entre las piernas. La sorpresa provocó una mayor efusividad local, con un intento desviado de Salomón Rondón y otro de Lanzini que frustró Lucas Cháves.

El trámite entró después en un respiro, que terminó el anfitrión con un remate en el palo de Pablo Solari. Poco después, a los 31, el ingresado Gonzalo Martínez empató con un exquisito tiro libre a la derecha del arquero que pasó entre la barrera y cumplió con la Ley del Ex. Y enseguida una gran polémica perjudicó a River, cuando a Paulo Díaz pareció rozarle un balón en el brazo y luego convirtió Leandro González Pirez: anuló Yael Falcón Pérez pese a las airadas protestas.

A los 41, finalmente, un desacierto en el área local terminó con la pelota en los pies del ingresado Franco Alfonso por derecha. Justamente, el joven de 21 años a préstamo del millonario enfrentó a Milton Casco y batió a Armani con un tiro bajo al segundo palo. El empuje de la gente no volvió a poner en órbita a los de Demichelis, que terminaron cediendo todo el premio ante un rival muy necesitado. Al final, más allá de la caída, hubo ovación para Enzo Pérez y Jonatan Maidana, en lo que podría haber sido el último partido frente a su público.