Un gran escándalo se vivió durante el pasado miércoles 31 de marzo en Italia, más precisamente en la ciudad de Turín. Esto se debe a que tres futbolistas de la Juventus fueron atrapados participando de una fiesta clandestina. Uno de estos jugadores era el argentino Paulo Dybala.

Este festejo indebido se dio en el interior de la casa del futbolista estadounidense Weston McKennie. En esta vivienda se encontraban un total de 10 personas llevando a cabo una fiesta clandestina. Además del norteamericano en este domicilio estaban el brasileño, Arthur, y Paulo Dybala.

Ambos habían concurrido con sus respectivas parejas y con algunos amigos. Todos fueron atrapados por las autoridades a las 23:30, siendo que en Italia no esta permitido salir después de las 20:00 ya que atraviesan un toque de queda. Esta medida se tomó con el objetivo de reducir los contagios de Covid.

Luego de que esto saliera a la luz mediante el conocido medio italiano Tuttosport, se espera una dura sanción por parte de la Juventus a los deportistas. Justamente Dybala tenía la posibilidad de volver a ser convocado luego de dos meses, ya que se recuperó de una lesión.