Una situación difícil está viviendo una joven chica trans y su madre. Micaela ama el karate y en el horizonte próximo hay un torneo nacional del cual quiere ser parte. El problema es que ella y su madre se han encontrado con que no le permitirán competir y están a la espera del permiso. Alejandra Ávila contó al móvil de Canal 13 sobre esta lucha que decidieron pelear.

'El NO siempre lo vamos a tener porque se trata de dos adolescentes trans y la sociedad no está preparada para ellas, pero mis hijas si están preparadas para esta sociedad y saben que el NO siempre lo van a tener', expresó Alejandra.

El problema se origina ante la oportunidad de participar de un torneo nacional que se disputará en septiembre en Río Negro, en el que una de ellas no puede competir. El argumento de la organización principalmente es que no puede competir en combate (kumité) una adolescente trans, 'por el momento'. Su madre contó que el sensei las acompaña, pero lo que falta para que se les allane el camino es la luz verde por parte de la escuela argentina de karate Shotokan.

La competencia es en septiembre, y aunque sus compañeras, compañeros y sus familias hace tiempo comenzaron a pagar la inscripción, estadía y el transporte, Alejandra todavía no ha abonado un solo peso. La mamá de Micaela contó que no ha abonado nada todavía y que no lo hará hasta que obtengan el permiso que esperan de Buenos Aires para que su hija pueda competir.  

Una vez que esta institución nacional le permita competir, podrá hacerlo con peleadoras de todo el país, así como también del mundo.

'Yo le dije al sensei de Mica que, si bien ella es la única chica trans, él en su Dojo tiene más diversidad. Yo le expliqué que la diversidad somos todos y que hay más personas LGBTQI+ en la asociación. También le dije que debería informarse más sobre el tema y que debe mejorar su lenguaje, ya que en la asociación tiene más personas LGBTQ+'

Alejandra contó que el problema salió a la luz cuando el sensei tuvo que plantear a dicha asociación nacional la posibilidad de que Micaela pueda competir en su categoría y género. 'Es un problema para él, no para nosotros. Nosotros si queremos que compita y ella quiere competir', comentó.

Las chicas se enteraron de esta situación en los últimos días, dado que si bien el inconveniente salió a la luz hace un tiempo ya. Su madre eligió no contarles porque ellas ya han sufrido muchos NO en su vida. 'Han tenido que cambiarse de escuela por la insoportable discriminación. Eso fue algo que las shoqueó mucho, por lo que, para resguardarlas, venía manejando el tema con el sensei y mi marido. Hablé con la psicóloga y me dijo que tenía que hablarlo con Mica para que estuviera preparada', detalló.

'Cuando te referías a mi hija, te tenes que referir a una chica trans y va a competir con una chica sis, en caso de que quieras decirlo de otra manera, pero es una chica. Yo a vos nunca te pregunté, ni vos nunca te presentaste como Maxi heterosexual o Maxi hombre gay, no, porque a mí no me interesa', contó Alejandra sobre la conversación con el sensei.

Alejandra le ha dejado en claro a su hija y su sensei que si en este torneo no logran hacer que le den el visto bueno para que pueda competir, ella, como madre que es, no bajará los brazos. 'Lo que yo voy a buscar es que en la próxima competencia que haya, ella pueda competir, porque es lo que le gusta y nadie va a dejar a mis hijas sin hacer lo que les gusta', confesó determinante.