La Selección se tomó descanso tras la caída ante Uruguay y entrenó con la mente puesta en Brasil
Bajo la atenta mirada de Scaloni, el plantel realizó trabajos esta mañana en el predio de Ezeiza y apuntó los cañones al clásico del próximo martes en el Maracaná.
No hubo caras largas ni jugadores masticando bronca. Este viernes, el día después de la derrota con Uruguay, la primera en estas Eliminatorias Sudamericanas y en el 2023, la Selección Argentina entrenó en medio de un gran clima en el predio de AFA en Ezeiza y apuntó los cañones al clásico del martes frente a Brasil en el Maracaná.
Tanto Lionel Scaloni puertas adentro como Lionel Messi frente a los micrófonos pidieron "levantarse rápido". La noche para el olvido en La Bombonera ya quedó atrás y ahora todos piensan en el partido ante el Scratch, que no llega de la mejor manera (cayó en las últimas dos fechas y está quinto en la tabla) pero atesora una racha histórica como local: jamás perdió en su país por la clasificación rumbo a un Mundial.
Esta mañana, bajo la atenta mirada del DT y todo su cuerpo técnico, los que sumaron minutos contra la Celeste de Marcelo Bielsa realizaron tareas regenerativas en el campo de juego, mientras que el resto de la delegación, encabezada por Leandro Paredes, Paulo Dybala y Marcos Acuña, hizo ejercicios a pura intensidad y comenzó a calentar motores para la cita en Rio de Janeiro.
La buena noticia para Scaloni es que ninguno de sus dirigidos terminó con problemas físicos ni tampoco hubo suspendidos por acumulación de tarjetas amarillas. Los que siguen al límite son Paredes y Enzo Fernández.
Durante las próximas prácticas comenzará a haber pistas del equipo, que podría tener algunos retoques, en especial en la mitad de la cancha, a sabiendas que Alexis Mac Allister salió en el entretiempo, y en el frente de ataque, con la posibilidad siempre latente de que sea titular Ángel Di María.