Leonela Yudica explicó porque todavía San Juan no saca más boxeadoras profesionales
Una de las dos referentes del boxeo local pasó por La Pelota Afuera y contó porque las chicas no se animan a dar el salto del amateurismo al profesionalismo
San Juan tiene dos grandes exponentes del boxeo que supieron ser campeonas mundiales. Cecilia Román y Leonela Yudica, cada una en su categoría, han dejado bien parado a la provincia gracias a su desempeño en distintos cuadriláteros del mundo. Esto inspiró y alentó a muchas chicas a empezar a practicar boxeo, pero hasta ahora solo en el amateurismo.
En su pasó por La Pelota Afuera, Leonela explicó porque todavía hay muchas boxeadoras que no se animan a dar el salto del amateurismo al profesionalismo.
La chimbera contó que el paso al profesionalismo exige competir con un gran compromiso, y en muchos de los casos simplemente las chicas no se animan a dar ese salto. Además, señaló que en muchas oportunidades no se animan por miedo a recibir un golpe que les deje marcas permanentes, más que nada en el rostro.
Basándose en su experiencia, la ex campeona del mundo aseguró que no necesariamente las boxeadoras en una pelea deben terminar con el rostro desfigurado. ‘Con un poco de maquillaje se arregla ja’, expresó.
La primera mujer en la historia del boxeo sanjuanino en convertirse en campeona del mundo manifestó que para ella es un orgullo haber escrito su nombre en las páginas doradas del deporte de la provincia. A pesar de ello, contó que a ella también le costó dar ese salto, ya que al principio ‘recibía más golpes de los que debía’. ‘En mis primeras peleas me pegaban mucho y me dejaban muchas marcas en el rostro y los brazos. Yo en ese tiempo estaba de novia y eso se prestaba para que lo vieran con desconfianza a él. Yo trataba de taparme los moretones’, confesó.
El cambio en Leonela se dio cuando se decidió en perderle el miedo a esos golpes. Además, aprendió a usar su técnica a su favor para moverse mejor en el ring y contragolpear fuertemente. ‘Por suerte no he tenido grandes golpes, no me han quebrado nunca la nariz, mi cara sigue siendo la misma ja’, expresó.
La boxeadora chimbera aseguró que los golpes más duros muchas veces un púgil lo recibe en los entrenamientos. Leonela contó que en un guanteo con un boxeador con piernas y brazos más largos que ella, y de distintos entrenadores recibió de este deportista un duro golpe.
‘En el primer round yo le pegué y él se cayó. El problema fue que su entrenador lo mandó a largar y en el segundo round el salió con todo y yo, por también ser muy temperamental no me quedé atrás porque le largué un golpe sin medir que él tenía más fuerza que yo. Me dio en el tabique, pero afortunadamente no me lo quebró, aunque se me inflamó la zona y sangré mucho.
‘Cuando yo empecé a nosotras las mujeres nos costaba mucho más el conseguir peleas. Mucho de eso se daba porque no tenía rivales. Yo debuté en San Luis porque acá no tenía con quien pelear, incluso peleé muchas veces fuera de la provincia por eso’, contó la chimbera.
A pesar de que Leonela logró cambiar un poco esa situación, gracias a su esfuerzo diario en los entrenamientos y lo hecho en el ring, le sigue constando encontrar rivales y señaló que para los hombres le es más fácil. ‘Tengo compañeros que por mes reciben hasta cuatro y cinco ofertas para pelear. A las chicas nos sigue constando eso, a pesar de que San Juan tuvo dos campeonas del mundo’, señaló.
A esto hay que sumarle que cuando la boxeadora comenzó le hicieron sentir el rigor de ser mujer en el gimnasio donde se entrenaba. ‘Lo sentí en el gimnasio, incluso siento un poco de envidia ahora que ya defendía tantas veces el título. Los comentarios de la gente comparando al boxeo femenino con el masculino me han afectado, pero aprendí con el tiempo a no darles lugar, porque nadie mira todo lo que te costó llegar donde llegaste, solo se fijan donde llegaste y piensan o dan a entender que fue por razones fuera del boxeo, pero yo me entrené mucho y me esforcé para dar lo mejor de mí en cada pelea’, sostuvo.
Leonela señaló que, a pesar de haber sido campeona del mundo, y haber defendido el título en diez oportunidades, no se le valora tanto, y que si algún día la provincia llega a tener un boxeador campeón mundial será más reconocido que ella y Cecilia Román.
Cuando Leonela le comunicó a su familia que quería ser boxeadora fue apoyada desde un principio y eso se mantiene incondicional hasta la actualidad. Mucho de ese apoyo se lo debe a su tío y entrenador Daniel Alcaraz que supo ser un púgil profesional.
‘Boxea todo lo que quieras, pero cuídate la cara’, fue el único pedido que le hizo su familia.
Además, la boxeadora chimbera contó que después de haber perdido su décima defensa del título de campeona mundial Peso Mosca en Estados Unidos con la mexicana Arely Muciño, se dio cuenta que la frase ‘los amigos del campeón’ tenía mucho sentido. ‘Desde ese momento me di cuenta quien era quien. Siempre mi familia estuvo y estará’, contó.