Pelaitay a corazón abierto: su salida del club, los ascensos y el sueño para 2025
El sanjuanino se ha convertido en uno de los mayores referentes del club en estos últimos años. En esta nota, adoptando su rol de capitán, habló sin pelos en la lengua de sus mejores y peores momentos en el club, siendo un 'jugador-hincha'.
El 24 de enero se hará realidad el sueño de los hinchas verdinegros. El santo sanjuanino volverá a jugar en la máxima categoría del fútbol argentino. Allí estará presente Nicolás Pelaitay, uno de los pocos futbolistas sanjuaninos que se formaron en el Pueblo Viejo y lograron convertirse en referentes. Palpitando la previa del ansiado debut, el capitán habló acerca de sus mejores y peores recuerdos dentro del club de sus amores.
Un comienzo soñado
Nico es la verdadera representación de un hincha jugando en su club. Desde un primer momento hizo enormes sacrificios para poder debutar y darle su mejor versión al equipo de Concepción. Este esfuerzo fue recompensado el 12 de mayo de 2013, teniendo sus primeros 86 minutos como profesional, enfrentando al ‘Bicho’ de La Paternal.
‘Debuté contra Argentinos en el Hilario Sánchez, en nuestra cancha. Es algo que había soñado desde niño. Es una experiencia única y la verdad que haberlo hecho en Primera División y en nuestra cancha lo viví de una manera especial’, relató a Diario 13.
Lamentablemente, al poco tiempo San Martín perdió la categoría, por lo que en 2014 debió disputar la Primera Nacional. Sin embargo, no hay mal que por bien no venga, ya que esa situación tan dolorosa le permitió al final de ese año vivir una de las mayores alegrías de su carrera.
El 7 de diciembre de 2014, el conjunto sanjuanino goleó por 3 a 0 a Ferrocarril Oeste, asegurándose así un lugar en la Primera División. ‘Fue el primer ascenso en mi carrera, fue algo muy lindo. Disfruté muchísimo ascender en el club que me vio nacer, donde me dieron la oportunidad de ser futbolista’, reconoció.
Sus peores momentos en el club
Esta historia de amor entre Pelaitay y San Martín había comenzado de la mejor manera posible. Esto cambió en 2019, año que marcó el inicio de la etapa más compleja del sanjuanino en Concepción. Luego de que el Verdinegro pasara 5 años disputando la Primera División, una muy mala temporada los devolvió a la B.
‘El descenso fue algo muy, muy duro por ser sanjuanino, por ser hincha. Fue algo que me costó digerir, sabíamos que después el ascenso iba a ser muy complicado. No es fácil volver a la máxima categoría, pero bueno, son cosas que a los futbolistas les puede tocar’, reconoció.
Como si eso fuera poco, a mediados de 2021, luego de más de 8 años como profesional en su equipo, su camino y el del club verdinegro se separaron. Sorpresivamente, a Nicolás no le renovaron el contrato, por lo que el 26 de julio terminó cerrando su llegada a Estudiantes de Buenos Aires.
‘Cuando me tocó salir fue duro, no me lo esperaba. Son cosas que me hicieron bien para crecer como persona también. Estudiantes me abrió la puerta y fue un gran año. Fui a la final, pero no se me dio, fue una pena. Tengo mucha gente que me brindó todo ahí en ese club, así que la verdad que crecí como futbolista’, reconoció.
El regreso triunfal
La vida siempre da revancha y eso el central lo sabía. Dio lo mejor que tenía en el club de Caseros, para que su vuelta a San Juan fuera viable. Con ese objetivo en mente, estuvo prácticamente todo un año y medio, hasta que la vida le permitió volver al lugar del que nunca se debió ir.
‘Cuando volví, volví para ascender y eso lo dije desde el primer momento. Vine para pelear, si no se daba iba a ser mi último año en San Martín, lo dije muchas veces. Se me dio y la verdad que fue algo muy especial. Fue algo único porque fui cabeza de grupo, fui el capitán del equipo, además de hincha y sanjuanino. Quedamos en la historia del club, llevamos a la ciudad a la máxima categoría. Fue algo muy especial’, expresó emocionado.
A las órdenes del ‘Purruco’ Antuña, quien le confió la cinta de capitán, Pelaitay devolvió a su club a la élite nacional. No hay dudas de que el futbolista nacido en 9 de Julio ya está en la historia grande de la institución. Nico puede decir con tranquilidad que es uno de los únicos ídolos de San Martín que haya nacido en la provincia y se haya formado en el propio club.
‘Es algo que laburé toda mi carrera. Estar en San Martín siendo de los pocos que salió del club. Lo disfruto sobre todo ahora que soy más grande, con mi hijo y mi familia. Espero que este año sea el mejor. El club necesita otra alegría más. Como objetivo grupal para este año, creo que entrar a una copa internacional sería tocar el cielo con las manos. A los hinchas, como siempre les digo, que sigan apoyando como lo hicieron el año pasado, como lo hacen siempre que hacen sentir su cariño a los jugadores’, sentenció el referente.