El coronavirus le puso un freno al mundo y a la economía también. El fútbol en todo el mundo se pregunta cuando se volverá a jugar mientras ven como sus finanzas comienzan a teñirse de color rojo. Este escenario obviamente no es esquivo para Argentina, donde los clubes, vapuleados por la crisis doméstica comienzan a sentir los efectos del virus pero en sus arcas. Es por eso que desde el Estado Nacional hace dos semana Ines Arrondo, Secretaria de Deportes, ponía a disposición dos programas para que los equipos puedan sostener sus economías. Esta ayuda estará a disposición hasta el jueves 30 de abril, tiempo límite para que los distintos clubes se anoten para recibir los beneficios.

Los dos programas que se pusieron a disposición fueron, REPRO (Programa de Recuperación Productiva), una normativa establecida en 2018 que estaba destinada a empresas y con la intención de conseguir beneficios de las Contribuciones Patronales (hasta el 95 % en la reducción o financiación) y una asignación compensatoria del salario. Y también el ATP (Programa de Asistencia de Emergencia para el Trabajo y la Producción), que estipula que el Estado pague una parte de los sueldos de todos los empleados (hasta el 50% del sueldo neto de febrero de cada trabajador que no puede exceder dos salarios mínimos vital y móvil -$ 33.750-). La mayoría de los equipos de la Superliga terminaron calificando para el segundo plan y el REPRO quedó para otras instituciones de otros deportes.

Según Infobae esta es la nómina de los equipos que ya solicitaron ayuda al Estado: Aldosivi, Argentinos, Arsenal, Atlético Tucumán, Banfield, Central Córdoba, Colón, Defensa y Justicia, Estudiantes de La Plata, Gimnasia, Huracán, Independiente, Lanús, Newell’s, Patronato, Racing, River, Rosario Central, San Lorenzo, Talleres, Unión y Vélez. Estos 22 equipos tienen realidades distintas pero todos sus presidentes ya han planteado que buscarán la forma de recortar también salarios de jugadores para poder pagar a sus empleados. Algo que también está ocurriendo en Europa y en el fútbol argentino se intenta poner en funcionamiento aunque muchos jugadores se resisten.

Pero lo llamativo es que Boca y Godoy Cruz son los únicos dos equipos que todavía no solicitaron ayuda de ningún tipo. Si bien los dos tienen intenciones de poner un tope salarial a sus planteles, no se han anotado para alguno de estos programas que sirven para pagar exclusivamente a empleados administrativos u ordenanzas. Mientras tanto los días corren y habrá que ver si estas dos insitituciones mantienen sus posturas de costear ellos los gastos mientras el fútbol sigue parado.