San Martín quiere cerrar el año con una victoria para seguir soñando con volver en 2020 a la Superliga. Por delante primero tiene a Alvarado de Mar del Plata y luego un descanso par cargar pilas y retomar la segunda etapa del torneo en el primer semestre del año que viene. El Verdinegro, que con la llegada de Alfredo Grelak pudo enderezar el rumbo terminará este 2019 con un regalo extra que es la asegurada participación en la Copa Argentina del próximo año.

Pero primero San Martín debe enfocarse en el futuro inmediato que es el próximo lunes 2 de diciembre cuando reciba en el Hilario Sanchez al "Torito" marplatense. Para ese partido desde la AFA fue designado Yamil Possi como árbitro y como asistentes Maxi Castelli y Gaston Rallo. Possi en 2015 tuvo su momento de mayor exposición en el fútbol argentino de toda su carrera. Es que el 23 de marzo dirigió un partido entre Almagro y Estudiantes de Caseros por la B Metropolitana. Al terminar el partido Yamil procedió a denunciar que había sido intentado ser sobornado por una empleada de Almagro para lógicamente favorecer al equipo de Jose Ingenieros. La denuncia se fue perdiendo en el tiempo y hoy no se encuentra crónica alguna que hable si finalmente se pudo confirmar este presunto caso de corrupción.

Lo concreto es que Possi siguió dirigiendo y a cuatro años de ese suceso nunca más le volvió a tocar una situación similar o al menos no la denunció. Para el lunes cuando pite a las 21.30 para dar comienzo al partido en Concepción algún plateista o de la popular seguramente le recordará este suceso, al joven árbitro que todavía no ha llegado a dirigir un centenar de partidos pero ya llegó hasta la Superliga.