(Infobae.com) El viceministro de Finanzas, Dyogo de Oliveira, dijo que el gobierno analizará a fines de junio la posibilidad de elevar el impuesto nuevamente al 7 por ciento. De todos modos, indicó que el aumento del impuesto dependería de las condiciones del mercado en ese momento.

En el 2012, el gobierno brasileño bajó temporalmente el IPI sobre autos, muebles y artefactos para el hogar en un intento por estimular una economía que tuvo dificultades con el crecimiento en los últimos tres años.

El incremento del impuesto IPI tanto para automóviles como para muebles implicará un ingreso fiscal adicional de 1.146 millones de reales (u$s482,91 millones) hasta el 30 de junio, señaló de Oliveira.

Las ventas de autos en Brasil se encaminan a una contracción este año por primera vez en una década, mientras los créditos se vuelven limitados y el gobierno de Brasilia reduce gradualmente su estímulo. Brasil cerró 2012 con una venta récord de 3,8 millones de vehículos y cerca del 10% de esas unidades fue de origen argentino.

El impacto en Argentina

La italiana Fiat, la alemana Volkswagen y las estadounidenses General Motors y Ford Motor venden más del 70% de los autos nuevos en Brasil, muchos de ellos importados desde la Argentina.

En noviembre último, la producción argentina de vehículos se contrajo 20%, afectada por las menores ventas al exterior. Así y todo, el año terminaría con un nivel de producción local cercano a los 810 mil unidades, un 6% más que en 2012.

La reciente caída de actividad automotriz argentina fue más "notable en las empresas más vinculadas al ciclo brasileño, como Fiat por ejemplo, que contrajo su producción más del 54% respecto del mes anterior y 46% en la comparación interanual", indicó la consultora Abeceb.com. 

"Estos resultados están claramente vinculados a la pobre performance que mostró el mercado brasileño durante los últimos meses, ya que las ventas locales vehículos nacionales continúan en terreno de crecimiento", subrayó Abeceb.com.
El gobierno brasileño anunció el martes que aumentará los impuestos a los automóviles nuevos, tras años de incentivos fiscales al sector, informó la estatal Agencia Brasil. El aumento del Impuesto sobre los Productos Industrializados (IPI) fue publicado en el boletín oficial brasileño este martes.
Se trata de un aumento progresivo que se inicia a partir del 1 de enero y que dependerá de cada tipo de vehículo. El ministerio de Hacienda informó que espera un aumento de la recaudación anual equivalente a unos 500 millones de dólares.

El gobierno de Dilma Rousseff había anunciado que planeaba retornar al nivel normal el Impuesto a los Productos Industriales, conocido como IPI, que se aplica a autos y otros productos como una manera de compensar los miles de millones de dólares de ingresos perdidos que deterioraron severamente las finanzas de Brasil este año.

Sin embargo, decidió aumentar el IPI para los autos básicos de pasajeros del 2 al 3 por ciento a partir de enero, en lugar de implementar un retorno inmediato a la tasa original del 7%, como esperaban muchos analistas.
Cabe recordar que cerca del 55% de los vehículos fabricados en la Argentina se exportan y que Brasil adquiere nueve de cada diez de esas unidades (un 86%). Por este motivo, un enfriamiento del mercado brasileño podría recortar las exportaciones a ese mercado, que este año se aproximarán a los 390 mil automóviles.

La industria automovilística fue una de las más beneficiadas en Brasil por incentivos fiscales tras la crisis de 2008, los cuales habían sido prorrogados hasta ahora para ayudar a impulsar la economía a través del consumo.

La Comisión Europea anunció la semana pasada que pidió a la Organización Mundial del Comercio organizar consultas con Brasil por "medidas fiscales discriminatorias" que fomentan la producción nacional brasileña y encarecen los productos de los exportadores europeos, particularmente en el sector de automóviles.