Daniel Arroyo, diputado nacional por Unión por la Patria y exministro de Desarrollo Social de la Nación en el primer tramo de la gestión de Alberto Fernández, conversó con Banda Ancha sobre la situación social en Argentina. Con un índice de pobreza del 55% y una indigencia del 17,5%, Arroyo ofreció su perspectiva sobre los desafíos actuales y las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei a través de la ministra Sandra Pettovello.

"En esencia, en materia social, la situación está muy complicada", afirmó Arroyo. "Hay tres grandes problemas que habría que abordar ya. Primero, el tema de los alimentos y el precio desorbitante. El pan está a 2500 pesos, la leche a 1500 y el kilo de asado a 8000-9000 pesos. Es evidente que hay más gente en los comedores, más gente reclamando y más dificultades objetivas".

Arroyo también destacó el creciente endeudamiento de las familias: "La gente se endeuda porque no alcanza la plata y hoy se endeuda al 500% de interés anual. Primero pagan el mínimo con tarjeta, luego recurren a financieras, y terminan tomando crédito a intereses altísimos". Además, señaló la problemática de la "nueva pobreza", que afecta a la clase media trabajadora, especialmente con el alto costo de los alquileres.

Refiriéndose a la gestión de la actual administración, Arroyo criticó el diagnóstico del gobierno: "Creo que el gobierno cometió un error al pensar que solo con la Tarjeta Alimentar era suficiente. Yo creé la Tarjeta Alimentar y creo que es una buena política, pero en este contexto no alcanza". Según el diputado, es necesario reforzar los comedores, ya sea entregando alimentos directamente o mediante tarjetas que permitan a los responsables de los comedores comprar alimentos frescos como frutas y verduras.

Arroyo también abordó las críticas del presidente Milei y la ministra Pettovello hacia las organizaciones intermedias, a quienes han llamado "gerentes de la pobreza". "Es importante hacer todas las averiguaciones y denuncias necesarias cuando corresponda", afirmó. "El vínculo del Estado con los ciudadanos necesita un proceso y organizaciones, como Cáritas, iglesias evangélicas, Conin y escuelas. En la magnitud de Argentina, no hay manera de llegar directamente a todas las personas sin estas organizaciones".

Durante la pandemia, se creó un registro de comedores para garantizar la distribución de alimentos. Sin embargo, Arroyo señaló problemas persistentes: "Muchos comedores que se registraron nunca recibieron nada del Estado. Otros han detectado irregularidades y deben ser evaluados. Pero la mayoría, por lejos, son los que están funcionando a media máquina o no están funcionando porque no reciben alimentos desde hace seis meses. Antes estaban abiertos toda la semana, ahora solo lunes y jueves, o martes y miércoles".

Arroyo concluyó enfatizando la necesidad de enfocarse en los comedores que realmente necesitan apoyo: "Hay que hacer las evaluaciones necesarias y enfocarse fuertemente en los muchos comedores que realmente tienen el problema de no recibir alimentos".