Este martes el Fondo Monetario Internación hizo una sugerencia al gobierno argentino: que vuelva a hacer un canje de deuda en pesos mono lo hizo el pasado 9 de marzo en el cual logró postergar uno $4,3 billones de pesos en el corto plazo. De esta manera, deberá enfrentar los pagos recién en 2024 y 2025.

La idea es evitar “restructuraciones forzosas”, según el reporte del Staff de la cuarta revisión del acuerdo logrado por el ex ministro de Economía Martin Guzmán que dispone de un programa de Facilidades Extendidas.

Desde el Fondo, los técnicos sopesaron que el costo para la Argentina de pagar la tasa por patear los vencimientos es menor que soportar una eventual crisis.

El swap reciente extendió con éxito un una parte significativa de los vencimientos del segundo trimestre más allá de las elecciones, en particular para la deuda en poder de los bancos, al mismo tiempo que evitó una mayor dependencia de los papeles vinculados al dólar”, señala el Fondo.

Desde Washington aseguraron que "“los beneficios de la reducción de los riesgos de rollover superan los costos de la operación, en forma de tasas de interés más altas y protección limitada del Banco Central”. “Sobre la base del reciente canje de deuda, la implementación prudente de nueva estrategia de financiación será fundamental para mitigar los riesgos de rollover”

Un queda pendiente un 6,6% del PBI en obligación es con vencimiento en 2023, por lo que insto a realizar otra operación similar, se estima que el 0,7 del PBI está en manos de los bancos mientras que otro 2,1%en el sector privado. Desde el organismo crediticio aprobaron el primer canje que involucró el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES. Estima que la duda en poder del sector público es del 3,8% del PBI.