A partir de septiembre, los locales comerciales en Argentina deberán adoptar una nueva modalidad de pago con tarjetas de crédito y débito, según lo establecido por la resolución 87/2024 emitida por el Gobierno. Esta normativa requiere que los establecimientos, incluidos aquellos como estaciones de servicio, proporcionen terminales de pagos inalámbricas a los clientes que deseen abonar con tarjeta.

La implementación de esta medida tiene como principal objetivo incrementar la seguridad en las transacciones con tarjeta, evitando posibles fraudes. Al permitir que los consumidores acerquen su tarjeta directamente a la terminal de pago, se reduce el riesgo de clonación o duplicación de tarjetas.

Según explicaron las autoridades, "esta medida mejora la experiencia de pago del usuario, dándole celeridad para pagar y, por sobre todas las cosas, mejora la seguridad ya que nunca pierde control sobre sus tarjetas". El Gobierno dio a conocer esta modificación con antelación, permitiendo que los comercios se adapten a la nueva normativa antes de su entrada en vigencia.

No obstante, aquellos locales que no cumplan con la exigencia de ofrecer terminales de pagos inalámbricas podrían enfrentar sanciones establecidas en la Ley de Defensa al Consumidor.