El Gobierno, a través del Ministerio de Economía, analiza ampliar los sectores de la apertura de importación para bienes de la canasta básica, una medida que el ministro Luis Caputo anunció como respuesta a niveles de precios que consideró altos para las condiciones macroeconómicas actuales.

La apertura de la importación para productos de consumo masiva fue anunciada hace tres semanas y entre los economistas consultados, no se prevé que tenga -a partir de este mes- un impacto mensurable en los índices de precios, ya que se trata de una decisión con alcance limitado en el universo de oferta al consumidor, explica el medio Infobae.

El anuncio despertó cuestionamientos entre los sectores fabriles ligados a la industria alimenticia por lo que consideraron una medida que pone en pie de desigualdad a las fabricantes locales en relación a los productos terminados importados.

La Secretaría de Comercio, que encabeza Pablo Lavigne, exploró en qué otros sectores podrían habilitarse un esquema de pago de importaciones con plazos más cortos. Fuentes consultadas de esa cartera mantuvieron reserva sobre los próximos pasos de ese esquema, pero mencionaron que trabajan en ‘medidas operativas para simplificar el comercio exterior’.

Estimaciones del economista Martín Kalos realizados para un informe de Industriales Pymes Argentinos (IPA), “la importación de alimentos representó el 2,9% en 2022 y el 2,7% en 2023 del total de bienes comprados por Argentina al extranjero: cerca de USD 2.000 millones cada año”, apuntó e indicó que “en la Argentina hay 14.000 empresas dedicadas a la producción de alimentos: de ellas, alrededor de 4.500 se dedican a la panadería, 1.300 a las carnes, 1.200 a las pastas alimenticias y 1.000 a lácteos”.

El informe menciona que se mezclan “productos que no se producen en el país (cacao, café, bananas, atún) con otros donde Argentina es claramente más competitiva que el resto del mundo (carne vacuna)”. Y agrega que “también se encuentra abarcada la carne de cerdo, rubro que ha crecido notoriamente en nuestro país en la última década hasta alcanzar el autoabastecimiento de carne porcina. Tampoco es un rubro donde los precios se hayan acelerado: en los últimos tres meses subieron 35%, la mitad de lo que marcó la inflación”, mencionaron.