Cómo en abril, el gobernador Marcelo Orrego resolvió que la planta política no cobre el bono extraordinario que percibirán los agentes de planta permanente y los contratados del Ejecutivo provincial. Los funcionarios son unos 450 y la decisión del gobernador implica que la provincia no tendrá que desembolsar $36 millones.

Tras la inquietud que habían expresado algunos gremios, el gobernador habló la semana pasada del tema y dejó la puerta abierta para concederles a los estatales una suma fija para cerrar 2024. Lo que era una expectativa tomó forma concreta el martes, cuando las autoridades del Ministerio de Hacienda les ofrecieron en paritarias a los gremios docentes un aumento del 2% y un bono de $80 mil para diciembre.

La suma será para todos los empleados de la planta permanente y también para los contratados, aunque en el último caso se desconoce la cuantía. Paralelamente, Orrego dispuso que los funcionarios embolsen el 2% como el resto, pero no el bono.

Ya en abril, el primer mandatario había enviado señales. Los estatales recibieron ese mes un bono de $35 mil como parte de la mejora de haberes que se activó ese mes y a los funcionarios políticos les tocó solamente el porcentual y no la suma fija.

El argumento es el mismo. La recesión que afecta a todo el país limita y mucho la recaudación propia, la Nación dejo de mandar fondos para distintas erogaciones y la provincia tuvo que salir a poner fondos propios para atender eso que la administración de Milei achicó por arte de la motosierra. A todo eso se suma que los gastos del Estado crecen a mayor ritmo que los ingresos.

La planta política del Ejecutivo está compuesta por unos 450 funcionarios. A razón de $80 mil cada uno, hubieran sido $36 millones de pesos más para las arcas provinciales.

Con la decisión de Orrego, el Estado provincial se ahorra poner ese dinero. Si bien es una cifra mínima frente al aumento estimado para toda la planta de trabajadores del Estado (cerca de $5.000 millones), es dinero que se puede usar en otras necesidades que tenga la provincia de acá hasta finalizar el año.

La premisa del líder de Producción y Trabajo en materia económica y financiera es que 2024 termine con equilibrio fiscal, o sea que la provincia no gaste más de lo que recauda. Paralelamente, su foco está puesto en conseguir más recursos nacionales para 2025 y para eso, junto a sus pares de Juntos por el Cambio, le planteó esta semana al presidente Milei que incluya en el proyecto nacional de presupuesto obras que fueron comprometidas, que no haga más deducciones de lo que les toca a las provincias y que cumpla la ley.

En cuanto a las erogaciones, la paritaria docente aún no termina y no se sabe cuál será el costo final que terminará teniendo la provincia para mejorar los haberes de su planta de personal. Además del 2% y el bono para el último mes del año, el Gobierno ofreció un 1,5% para enero y los gremios UDAP, UDA y AMET se comprometieron a bajar esa oferta a las bases y contestar el próximo lunes. 

Desde los otros Poderes del estado provincial, leyeron rápidamente. Antes de la paritaria docente, los sindicatos que nuclean a los trabajadores judiciales y los legislativos se apuraron el pedir un bono para ellos. Saben que la Corte de Justicia y la Presidencia de la Cámara de Diputados suelen replicar los aumentos que da el Ejecutivo y apuestan a qué está vez no sea la excepción.