Viajar a la Costa para este verano no se está dando con la mayor precisión en cuanto los precios y esto se debe a que los prestadores turísticos a los que contratan las agencias, vienen modificándole los precios, lo que genera una cadena de incrementos que deben ser trasladados al consumidor final.

Desde la Cámara de Turismo, Ariel Giménez contó que hay agencias de viajes que están vendiendo paquetes que quedan abiertos a modificaciones que puedan tener las agencias en cuando a los precios finales. Es que los contratos se desarrollan pero abiertos a posibles incrementos.

“Lamentablemente la agencia de viajes no los pueden estar absorbiendo a los incrementos, por eso lamentablemente hasta que pasen las elecciones y ver cómo es el impacto económico que puede llegar a producir el resultado del ballotage”, contó Giménez.

Esto significa que por más que la persona compre un paquete ahora, al momento del viaje tendrá que abonar alguna diferencia en caso de haberla.

“En años normales uno ponía una tarifa y la respetaba hasta que terminaba la temporada pero este año se ha hecho casi imposible con el porcentaje inflacionario que tenemos mes a mes, las devaluaciones y los incrementos de los combustibles que se hacen espontáneamente, de un momento a otro, se hace imposible poder congelar alguna tarifa”, añadió Giménez.

Con este panorama, las personas que asistan a algunas agencias podrán encontrarse con esta situación. Desde las agencias se encuentran realizando los contratos y dentro de ellos está plasmado el condicionante producto de la inflación.