ANSES informó modificaciones en los lugares de cobro para jubilaciones que anteriormente se abonaban a través de ventanillas del Correo Argentino en departamentos alejados. Este cambio afectará principalmente a quienes residen en zonas rurales, obligándolos a trasladarse grandes distancias para acceder a su jubilación.

Según la información oficial, los beneficiarios que antes cobraban en oficinas del Correo Argentino ahora deberán dirigirse a sucursales bancarias asignadas, muchas veces ubicadas a 30, 40 o incluso 50 kilómetros de sus hogares. Esto genera preocupación, especialmente en localidades con poca infraestructura y transporte limitado.

Cambios confirmados por ANSES

  • Rawson (La Legua): quienes cobraban en el Correo Argentino ahora deberán trasladarse al Banco Nación de calle Jujuy al 227, en la capital sanjuanina.
  • Santa Lucía (Alto de Sierra): el nuevo lugar de cobro será el Banco Nación ubicado en avenida Libertador 320, también en la ciudad capital.
  • Villa Calingasta: los jubilados serán divididos entre el Banco San Juan de Rodeo (Iglesia) y el Banco Nación en Barreal. Este último implica un recorrido de 30 a 40 kilómetros para quienes residan en Calingasta.
  • Valle Fértil (Astica): los beneficiarios que cobraban en Astica deberán trasladarse al Banco San Juan en San Agustín del Valle Fértil, con el consiguiente esfuerzo que esto demanda.

Este cambio es parte de una serie de medidas derivadas del desguace del Correo Argentino, una empresa estatal considerada deficitaria por el Gobierno Nacional de Javier Milei. Su cierre de operaciones en varias localidades pone en evidencia las dificultades que enfrentan los jubilados en provincias como San Juan, donde las distancias y la falta de entidades bancarias dificultan el acceso a servicios esenciales.

Por el cierre de sucursales de Correo, jubilados deberán trasladarse más lejos para cobrar

Este panorama también refleja las carencias de infraestructura en el “interior del interior”, donde las opciones de transporte público son escasas, y los costos asociados pueden llegar a consumir una parte importante de los ingresos de los beneficiarios.