Las empresas de distribución de gas han presentado al gobierno una solicitud de aumento tarifario que alcanza el 350% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con cifras aún mayores para el interior del país. Estas cifras formarán parte de la audiencia pública prevista para el 8 de enero, que determinará cómo se descongelarán las tarifas, con el último aumento registrado a principios de año.

El proceso de audiencia pública incluye un paso previo en el que las distribuidoras envían documentos a Enargas, la autoridad del área, con estimaciones de las subas necesarias según los costos acumulados sin actualización en los últimos meses.

Metrogas, responsable de la distribución en el AMBA, propone un aumento superior al 375%, argumentando que su tarifa se mantuvo congelada por más de cuatro años. Según la compañía, el ajuste representa un aumento punta a punta del 376,52%.

Naturgy, que opera en la Provincia de Buenos Aires, ha solicitado una recomposición tarifaria y una adecuación transitoria urgente, argumentando significativos aumentos de costos desde abril. La firma propone aumentos del 437% en los cargos fijos de la factura.

Otras empresas también han presentado solicitudes de aumento, como Redengas (Entre Ríos) con un pedido de incremento promedio del 481%, y Camuzzi Gas Pampeana y Camuzzi Gas del Sur, con solicitudes de aumento del 421% y 543%, respectivamente. Gasnor asegura que sus tarifas están atrasadas entre un 438% y 704%.

Los cargos fijos incluidos en la factura pasarían de tener un rango de entre $847 (menor consumo) y $3.869 (mayor consumo) para los todos los niveles de segmentación, a un arco que va desde los $4.555 a $20.809, en caso de que prosperara el pedido realizado a Enargas. Implicaría un incremento de 437%.

Aunque estas opiniones no son vinculantes, tendrán peso en la decisión final sobre el aumento de tarifas. Los usuarios residenciales de energía eléctrica y gas pagan actualmente el 33% del costo de abastecimiento, mientras que el 67% restante es cubierto por el Estado nacional. La situación podría cambiar significativamente con el reciente salto del tipo de cambio, afectando la cobertura de costos.

El proceso de recomposición tarifaria, de concretarse, implicaría una reducción del 0,7% del PBI en subsidios a lo largo de 2024, contribuyendo al plan de ajuste propuesto por el Ministerio de Economía.