Gustavo fue uno de los tantos afectados por la pandemia. El perdió su trabajo en una cooperativa de La Matanza, donde se desempañaba limpiando zanjas. Ahora  se dedica a changuear para llevar el pan a su casa.

Pero las esperanzas y el esfuerzo jamás se fueron a pesar de quedarse sin chances de un trabajo fijo, por lo que debió rebuscarselas y hacer changas como por ejemplo cortar el pasto. Todo esto fue visto por la pequeña Mailen que tuvo la maravillosa y tierna idea de hacer un dibujo para ayudar a su papá Gustavo a encontrar trabajos. 

Desde que se quedó sin trabajo estable diariamente sale con su moto desde su casa y corta el pasto de los vecinos. Él es una de las muchas personas que se vieron arrasadas por la crisis de falta de empleo y debe ganar cada peso como puede. Pero a pesar de las dificultades hace poco comenzó a sonreír por el dibujo le hizo su hija de 9 años y lleva siempre en su bolsillo.  

Gustavo compartió en sus redes el dibujo de Mailén, en el mismo se puede leer "suerte papi" con su oficio y número de teléfono. Desde ese momento las cosas empezaron a cambiar. Esto se debe a que la ilustración se viralizó y los pedidos se multiplicaron. Ahora todos los vecinos querían ayudar dándole tareas gracias a el dibujo de Mailén que le abrió la puerta a la solidaridad de muchos.

La historia de esta familia es la misma que de otras que le cuesta diariamente llevar el pan a sus mesas pero Gustavo y Mailen sembraron esperanza y ternura, además de revalorizar la solidaridad de la comuna de su ciudad.