De acuerdo a especialista de la OMS, el deseo de comer dulce tiene una explicación médica. En muchos casos tiene lineamiento con  desbalances hormonales o carencia de nutrientes esenciales. A pesar de que se conoce que el exceso de azúcar,  es nocivo para la salud, muchos le hacen caso omiso a tal panorama. 

Por este motivo desde la Organización Mundial de la Salud, indican la importancia de controlar el dulce que se consume, para evitar sus efectos negativos en el organismo, más allá del placer inmediato que se experimenta al comer algo con azúcar.

De acuerdo con lo que detalló el The Jerusalem Post, los antojos de azúcar no se limitan a la deficiencia de magnesio y son causados por muchos factores, entre los que los especialistas enumeran los cambios hormonales, la costumbre o incluso el aburrimiento. También las personas que padecen problemas renales, están en la menopausia o están sometidas a estrés pueden tener un fuerte antojo de dulces.

Desde la AARP (anteriormente American Association of Retired Persons; una organización estadounidense sin fines de lucro, que atiende las necesidades e intereses de las personas mayores de 50 años) es menester lograr disminuir el consumo de azúcar. Y para eso, los especialistas del organismo dieron una serie de recomendaciones.

1- Sumar proteínas al desayuno

  • Los alimentos con alto contenido de azúcar o carbohidratos hacen aumentar el nivel de insulina en la sangre. Y cuando el nivel de azúcar en la sangre vuelve a disminuir después de una o dos horas, aparece el deseo de consumir más azúcar.
  • Para salir de este círculo vicioso, la clave es comenzar el día con un desayuno rico en proteínas, apuntó Anne Alexander, autora del libro The Sugar Smart Diet. Huevos, yogur griego, o un batido con proteína en polvo son algunas opciones que no sólo darán energía al organismo, sino que también, ayudarán a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre.

2- Aumentar el consumo de especias

  • Los expertos le adjudican al cardamomo la propiedad de reducir el deseo de azúcar inmediatamente (Getty)
  • Existen algunas especias muy conocidas y populares que tienen propiedades para ayudar a controlar los antojos de azúcar, además de poseer propiedades antiinflamatorias.
  • Cardamomo, cilantro, canela, nuez moscada son algunas de las que los especialistas recomiendan incorporar en la alimentación para aprovechar todos los beneficios.
  • Según recientes publicaciones, mejoran la secreción de insulina, y por ejemplo la nuez moscada aumenta los niveles de serotonina en el cuerpo, mejorando así el estado de ánimo y reduciendo los antojos de azúcar.

3- Dormir bien

  • El metabolismo y los mecanismos de hambre y saciedad se ven alterados si no se descansa las horas suficientes
  • Investigadores de la Universidad de Columbia analizaron el sueño y la alimentación de más de 500 mujeres y descubrieron que aquellas que dormían mal consumían mucho más azúcar agregado que aquellas que dormían bien.
  • Según Brooke Aggarwal, coautora del estudio y profesora adjunta de Ciencias Médicas en el Centro Médico de dicha universidad, “un sueño de mala calidad puede afectar el mecanismo de recompensas en el cerebro, lo que hace sentir una fuerte atracción por los alimentos azucarados o poco saludables”.

4- Hallar el punto débil en el consumo de azúcar

  • El hambre emocional influye en la cantidad de alimentos altos en sodio o azúcar que consumimos (Getty)
  • En la mayoría de los casos, el deseo de comer algo dulce no tiene nada que ver con el hambre. Al menos no con el hambre fisiológica. La mayoría de las personas buscan este tipo de alimentos por aburrimiento, ansiedad o depresión.
  • Una vez identificada la o las causas, sólo se trata de buscar otras maneras de lidiar con esos sentimientos: podrá ser escuchar música, leer un libro, mirar un programa de televisión o hablar por teléfono con un amigo. La especialista recomendó hacer una lista con esas herramientas y colocarla visible en la cocina.

5- Comer sólo una pequeña porción

  • En el intento por reducir el consumo de dulce, algunas personas directamente renuncian por completo a estos alimentos y terminan en un momento perdiendo el control y atracándose.
  • Si en lugar de golosinas o chocolates, se tienen a mano frutas u otras opciones saludables, el deseo de dulce se saciará sin poner en riesgo la salud (Getty)
  • Para evitar eso, una opción es limitarse a una porción muy pequeña, según sugirió Jamie Pope, dietista certificada y profesora adjunta de Nutrición en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Vanderbilt.
  • Y tras asegurar que “los primeros dos o tres bocados son los que ofrecen el mayor impacto estético”, Pope instó a “disfrutar de esos bocados y saborearlos”.

6- Buscar sustitutos saludables

  • Muchas veces se puede satisfacer el antojo por lo dulce si con alimentos naturalmente dulces, como las bananas, las frambuesas, las uvas o los arándanos. Para que las frutas tengan un sabor aún más dulce, Pope aconsejó congelarlas.
  • Las frutas son una fuente muy variada de sabor dulce para incorporar en todas las comidas (Imagen ilustrativa Infobae)
  • Para darse un gusto que se parezca más bien a un postre, una idea es mixear la fruta congelada y comerla como helado sin azúcar agregado.