El domingo 18 de enero de 2015, el fiscal Alberto Nisman fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza, en el baño de su departamento del edificio Torre Boulevard del complejo Torres Le Parc, en el barrio de porteño de Puerto Madero. Un suceso que revolucionó al país y generó enormes polémicas alrededor del entonces gobierno de Cristina Kirchner, Iara Nisman, la hija mayor que el difunto tuvo junto a la jueza Sandra Arroyo Salgado, habló por primera vez al respecto con Clarín y contó sus sensaciones sobre lo que para ella no hay dudas de que fue un asesinato.

Iara tiene 24 años y está a un paso de recibirse de arquitecta. Al momento de la muerte de su padre ella tenía 15 años, una edad muy compleja para vivir lo que vivió su familia por aquel tiempo. 'Fueron años muy difíciles. Como familia vivimos momentos de mucha angustia y temor que más allá del dolor de la pérdida, tenían que ver con amenazas y acciones intimidatorias que recibíamos', afirmó en diálogo con Clarín. 'Pudimos pasarlo gracias al apoyo de gran parte de la sociedad y de los comunicadores que visibilizaron el caso. Fue justamente en la marcha del 18F donde viví, por primera vez, todo este apoyo', agregó.

El fiscal fallecido, Alberto Nisman

Por otra parte, Iara dijo que la muerte de su padre marcó un antes y un después en su vida: 'Me hizo crecer de golpe. Ahora ya transcurridos unos años, puedo ver todo desde otra perspectiva y finalmente cerrar el duelo que los continuos ataques que vivimos me impidieron hacer en su momento'.

Mas adelante fue consultada acerca de si tenían dudas con su familia acerca de que Nisman hubiera sido asesinado y Iara contestó: 'jamás' y agregó 'Desde el momento que nos informaron de su muerte y de que había un arma en el lugar, además de conocerlo y saber cómo era él, siempre supe que se trató de un magnicidio lo que pasó con mi papá', afirmó Lara.

'Si bien sé que hay jueces y fiscales comprometidos con la búsqueda de la verdad y la justicia, en la causa en la que se investiga el magnicidio de mi papá, no tengo grandes expectativas. El tiempo transcurrido, la forma en que actuaron los investigadores en el comienzo y los intereses políticos detrás, me hacen pensar que difícilmente se pueda llegar a demostrar quiénes fueron los responsables del asesinato', sentenció.

Sobre la causa Nisman

Cabe mencionar que, tras conocerse la muerte del fiscal, inmediatamente, se ordenó investigar las causas de la muerte de Nisman, pero las pericias arrojaron conclusiones contradictorias. Para ese mismo año, el 2015, el Cuerpo Médico de la Corte Suprema informó que no encontró indicios que permitieran confirmar la hipótesis del homicidio.

Dos años después, en 2017, Gendarmería Nacional realizó una nueva pericia y sostuvo que Nisman fue asesinado en el baño por dos hombres, quienes fueron enviados por la expresidenta Cristina Kirchner. Esto último se vinculó con el móvil que podría haber tenido ella, tras haber sido denunciada por Nisman.

Cabe recordar que Nisman, denunció a Cristina Kirchner y a parte de su gobierno de haber usado un acuerdo comercial con la República Islámica de Irán para poder encubrir a presuntos terroristas que habrían estado implicados en el atentado de la AMIA, el cual dejó un saldo de 85 muertos y más de 300 heridos.

Hasta el momento solo existe la certeza de que Nisman murió a causa de un balazo en su cabeza producto del disparo del arma de Diego Lagomarsino, pero no hay pruebas suficientes para determinar si se trató de un suicidio o si fue un asesinato. Sin embargo, tanto el fiscal Eduardo Taiano como el juez Julián Ercolini siguen una hipótesis: Nisman fue asesinado.

Actualmente, la causa tiene procesados a cuatro ex custodios de la Policía Federal, con acusación de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” y “encubrimiento agravado”. El quinto procesado es Lagomarsino, bajo el título de “partícipe necesario del homicidio”.