El presidente Alberto Fernández se sorprendió este miércoles por el caos vehicular que hubo en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires en medio del aislamiento social obligatorio que rige desde el viernes y advirtió que "lo que no entra con la razón, va a entrar con la fuerza". 

Fernández dijo que será inflexible con las personas que violan la cuarentena que tiene el fin de evitar la propagación del coronavirus, enfermedad que ya dejó 8 muertos y 387 infectados en el país. “Es posible que entre los que se mueven haya gente que no está autorizada a salir", expresó. 

Y advirtió: "Les aviso que a donde los encontremos, los detenemos y les vamos a sacar los autos porque son unos inconscientes”. Fernández informó que son cerca de 230.000 las personas autorizadas a ingresar a la Capital debido a sus tareas esenciales en salud, seguridad, alimentación y farmacias.

Además de estaciones de servicio y medios de comunicación. Por ello buscan endurecer los controles para que se cumpla la cuarentena. Evalúan acotar horarios de salidas para comprar en negocios de cercanía y limitar las excepciones de actividades no alcanzadas por la cuarentena.