Tres meses después del espeluznante asesinato de Joaquín Sperani, el joven de Laboulaye, provincia de Córdoba, que fue brutalmente golpeado hasta la muerte por su propio mejor amigo, un nuevo giro en el caso ha dejado a todos conmocionados. Se descubrió que el acusado había ocultado una carta dentro de un peluche.

Este joven homicida, quien se encuentra detenido en un centro penal juvenil, escribió el apellido de Joaquín y el nombre de otro chico en un pedazo de papel junto con la inquietante frase: "Mamá pronto se olvidará de esto". Luego, dobló cuidadosamente el papel y lo escondió en el interior de un peluche.

El hallazgo de esta carta ha generado preocupaciones adicionales, ya que la familia de la víctima sospecha que otro compañero de la escuela podría haber sido el próximo objetivo de esta violencia sin sentido.

Ante este descubrimiento, Mariela, la madre de Joaquín, apuntó directamente a los padres del acusado, acusándolos de ser cómplices al no haber visto señales evidentes, como el arma que llevaba en su mochila, la ropa y zapatillas manchadas de sangre o incluso el celular de Joaquín. Su frustración y enojo son comprensibles, ya que buscan respuestas en medio de un silencio casi ensordecedor en su ciudad.

A pesar de la confesión del homicida y las pruebas de las cámaras de seguridad, la familia teme que el joven obtenga la libertad en algún momento y temen por la seguridad de sus otros hijos. La madre siente que la vida de su hijo ha sido tratada con indiferencia y que la justicia no le ha otorgado la importancia que merece.

El crimen de Joaquín Sperani, con sus 18 impactantes golpes en la cabeza perpetrados con un trozo de hierro y un pedazo de hormigón, ha dejado una herida profunda en esta comunidad. La investigación reveló que el amigo de 18 años tendió una trampa a Joaquín y lo llevó a una casa abandonada para cometer el atroz acto. La familia espera que la justicia continúe su curso y que se haga justicia en memoria de su querido hijo.