En las últimas horas, la Policía de Corrientes detuvo a Arturo “Antoñito” Villalba, principal acusado del brutal doble femicidio de Marisel Isondú Fernández y su hermanita Aitana.  El hecho es investigado como un presunto ataque sexual, ocurrió el martes en una casa de Parada Acuña, Colonia Libertad. 

Desde el día del crimen, efectivos policiales desplegaron un importante operativo de búsqueda en zonas rurales y urbanas. Finalmente, Villalba fue localizado en una casilla abandonada durante un rastrillaje realizado por el personal del G.T.O. capital. Tras su arresto, Villalba debió ser trasladado al Hospital de Curuzú Cuatiá debido a un cuadro de deshidratación, donde quedó internado con custodia policial.

El operativo para capturar al sospechoso involucró a más de 200 efectivos de distintas áreas de la Policía de Corrientes, incluyendo la Unidad Regional 3 de Curuzú Cuatiá, la Unidad Regional 5 de Libres y la Policía Rural e Islas. "Desplegamos distintas tareas de búsqueda y rastrillajes por la zona para dar con esta persona”, remarcaron voceros policiales, quienes señalaron que Villalba podría estar escondido en los montes de los alrededores.

En los rastrillajes en zonas rurales, personal del G.T.O. capital localizaron una casilla abandonada y descubrieron que allí se ocultaba Villalba. Tras el arresto, debió ser trasladado al Hospital de Curuzú Cuatiá, donde quedó internado con custodia policial por un cuadro de deshidratación, según precisaron los medios locales.

El fiscal subrogante de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas (UFIC) de Monte Caseros, Federico Gutiérrez, está a cargo de la causa. De acuerdo a las primeras pericias, el cuerpo de Marisel presentaba dos puñaladas mortales y golpes compatibles con machetazos en sus antebrazos, lo que sugiere que intentó defenderse de su agresor. Aitana, por su parte, podría haber sido estrangulada con el cinto de tela de su guardapolvo, el cual no presentaba manchas de sangre, a diferencia del resto de la casa, indicando que fue la primera víctima.

Durante el allanamiento, la policía encontró un cuchillo, tres teléfonos celulares y unas zapatillas ensangrentadas en la cama donde también se encontraba el cuerpo de la niña. Además, a unos 15 metros de la vivienda, los investigadores hallaron una silla caída, una campera y un cable cortado, lo que sugiere que Villalba intentó quitarse la vida sin éxito.

Los cuerpos de las víctimas fueron descubiertos por Miguel Zárate, pareja de Marisel, al regresar del trabajo. Zárate declaró que, antes de entrar a la casa, vio salir corriendo a Villalba con un cuchillo en la mano. Villalba, un conocido de Zárate al que había ofrecido alojamiento días atrás, fue identificado como el principal sospechoso gracias al testimonio de Zárate.

Cuando Zárate ingresó a la casa, encontró el cuerpo de Marisel tirado en el piso de la habitación con varias heridas defensivas en los brazos y dos puñaladas en el pecho. Sobre la cama yacía Aitana, también sin vida. Estos detalles confirmaron la magnitud del crimen y la desesperada huida del agresor.