Un tremendo caso de suicidio se dio este miércoles en Berazategui, Buenos Aires. Un comisario se quitó la vida justo cuando estaba a punto de ser detenido por estar acusado de ‘secuestro extorsivo’. Se trata del funcionario policial bonaerense, Mauricio Christian Dadín, quien se pegó un tiro en la cabeza este miércoles en su despacho luego de que dos policías detenidos lo involucraran en una causa que investiga la Justicia federal porteña, por un presunto secuestro extorsivo, según informó Diario Crónica.

El policía, que era el jefe de la Policía Local de Berazategui, se quitó la vida de un disparo en la cabeza. Según trascendió en la prensa local tomó la drástica decisión cuando la Policía Federal llegaba a su despacho para concretar la detención que había ordenado Comodoro Py a Asuntos Internos, luego que declarararan los dos oficiales detenidos identificados como Fabián Rodríguez (33) y Gastón Solís (33).

El hecho ocurrió en su despacho. Al sentirse acorralado cuando llegaba la comisión para llevárselo, Dadín desenfundó su arma reglamentaria. Aunque le pidieron que depusiera su actitud, que la situación solo se trataba de una declaración. El comisario acusado llevó la pistola a su cabeza y gatilló una primera vez, sin producirse el disparo. Luego, accionó el gatillo nuevamente. En la investigación de su suicidio interviene el juez quilmeño Luis Armella.

Hace apenas una semana habían detenido a dos agentes por la misma causa que investigaban al comisario. La misma consistía en la extorsión contra un narcotraficante de nacionalidad peruana, al que supuestamente le quitaron cuatro mil dólares en la UPPL de Berazategui tras un falso secuestro.

De acuerdo con lo que se investiga, los hechos se dieron enero de 2021 cuando la víctima, salía de su domicilio en el barrio porteño de Montserrat. En ese momento, la víctima fue interceptada por tres policías que adujeron la existencia de una orden de allanamiento expedida por un juzgado local. A continuación, lo ingresaron por la fuerza y lo redujeron con esposas y un buzo en su cabeza.

Tras varios minutos, los policías partieron de la casa con el secuestrado, al que subieron a una camioneta con destino incierto. Según consta en la causa, la víctima aseguró que 'Me sacaron el celular y empezaron a llamar a mis contactos porque querían 20 mil dólares para soltarme'.

De acuerdo con las fuentes, el hombre estuvo secuestrado por casi tres horas en una habitación de la DDI de Berazategui. Luego, fue liberado en una Iglesia del barrio de Pompeya, tras el pago de 4 mil dólares por parte de un conocido de la víctima. La causa, fue caratulada como 'Secuestro Extorsivo'.