Un aire alentador se respira en algunas localidades de Corrientes tras la llegada de tormentas fuertes con lluvias intensas, ráfagas y granizo. Brigadistas, lugareños y todo el pueblo comenzaron a celebrar apenas cayeron las primeras gotas.

Los focos ígneos se redujeron en un 30% tras las precipitaciones que tuvieron lugar en algunos puntos críticos de la provincia, de acuerdo con el relevamiento del Comando de Operaciones de Emergencias montado en Corrientes por la Nación y la provincia.

Se trata de una verdadera bendición para los brigadistas y bomberos que se el mes de octubre batallan contra las llamas que han afectado más de 800 mil hectáreas hasta el momento. En las redes sociales se hicieron virales videos que muestran a los bomberos de Santo Tomé empapados, bailando en el medio de la ruta por cada gota de esperanza que caía del cielo.

"Quedan muchos focos por combatir, pero estamos avanzando gracias al trabajo de más de 3.000 personas movilizadas en todo Corrientes", dijo el gobernador, Gustavo Valdés.

Buena parte de la provincia fue alcanzada por las lluvias, en Santo Tomé, Virasoro y el paraje de Caimán. Para Corrientes la alerta meteorológica está en amarrillo por lo que tiene capacidad de daño y puede interrumpir actividades cotidianas.