Cristina Fernández de Kirchner reapareció en Quilmes: críticas a Milei y llamado a la unidad peronista
La ex Vicepresidenta encabezó el acto de inauguración del Polideportivo Néstor Kirchner en Quilmes. Acompañada por la intendenta local, Mayra Mendoza, puso la lupa sobre el Presidente.
Este sábado, la líder peronista Cristina Fernández de Kirchner volvió a la escena pública con un acto en Quilmes, donde encabezó la inauguración del Polideportivo Néstor Kirchner junto a la intendenta local, Mayra Mendoza. La ex mandataria no desaprovechó la oportunidad y decidió lanzar una serie de críticas al actual presidente de la Nación, Javier Milei.
Este encuentro, que tuvo a la ex vicepresidenta como figura principal, se produjo en medio de una intensa interna dentro del peronismo, centrada especialmente en la provincia de Buenos Aires.
En su discurso, Cristina Fernández arremetió contra el modelo económico del gobierno actual, dirigido por Milei, al afirmar que "el pueblo está siendo sometido a un inútil sacrificio". Además, respondió a las declaraciones del Presidente sobre el superávit fiscal, señalando: "No, hermano, no tenés superávit, mirá todo lo que debés".
La ex mandataria también hizo hincapié en la falta de un plan de estabilización por parte del gobierno actual, comparándolo con la convertibilidad del gobierno anterior. En este sentido, alertó sobre lo que denominó como un "anarco-colonialismo" por parte del gobierno actual y destacó la necesidad de un cambio de rumbo en las políticas económicas.
En cuanto a la legitimidad del gobierno de Javier Milei, Fernández de Kirchner reconoció la legitimidad otorgada por las urnas, pero criticó la gestión, argumentando que "si después la gente se c... de hambre, ¿de qué sirve?".
En referencia a la interna peronista, la ex presidenta llamó a dejar de lado las disputas internas y enfocarse en mejorar la vida de la gente. "Hay que dejar de salir a discutir pelotudeces, discuten para cambiar la vida a los dirigentes y hay que estudiar para cambiarle la vida a la gente", afirmó.
El acto también sirvió como termómetro de la situación política en la provincia de Buenos Aires, donde el kirchnerismo enfrenta tensiones internas. A pesar de las diferencias, la presencia de Cristina Fernández de Kirchner en Quilmes reafirmó su liderazgo dentro del peronismo y su llamado a la unidad del partido en momentos de crisis.